PARÍS, FRANCIA. La Policía francesa, en colaboración con la Guardia Civil, busca a Natalia Sánchez Uribe, una joven estudiante de Erasmus de 22 años desaparecida en París.
Ni sus compañeras de piso o sus padres saben nada de ella, desde el pasado primero de mayo, explicaron desde la Fundación QSD (Quién Sabe Donde) Global.
La mochila de Natalia aparecio este lunes, con su teléfono móvil y su ordenador portátil dentro, según informó la universidad en la que estudia en un mensaje al que tuvo acceso Efe.
Su grupo de amigas de Mallorca se dijo extrañado por que sus objetos personales hayan aparecido en un parque junto a la universidad seis días después de su desaparición.
Una de estas conocidas, que pidió no ser identificada, indicó a Efe que Sánchez manifestó desde hace un mes su preocupación porque decía sentirse perseguida y observada.
«Llevaba un mes diciendo que sentía que alguien la seguía. Pero pensábamos que estaba exagerando porque ella siempre ha sido muy asustadiza, así que no le hicimos mucho caso, pero no sabía quién podía ser. Desconfiaba de todo el mundo», declaró la fuente.
«Sola y agobiada»
La joven deseaba volver pronto a su tierra, pues no había logrado hacer amistades en su estancia en París, y se sentía «sola y agobiada».
La mañana de su desaparición estaba trasladando sus maletas al piso de una amiga española, pues se acababa su contrato en el piso en el que había vivido hasta entonces, en el distrito 14, al sur de París.
Natalia dejó dos maletas en la casa de su conocida y le dijo que regresaba para recuperar una tercera. Además, que volvería más tarde para estudiar juntas, ya que está en mitad de sus exámenes finales.
Sin embargo, no regresó y tampoco pasó por su anterior apartamento a recoger sus pertenencia. Por lo que fueron sus amigas de habitación quiénes alertaron de la desaparición a las autoridades francesas.
“La denuncia fue puesta por sus compañeras de piso en París al no tener noticias suyas. La joven es de Granada, pero su residencia oficial (la de sus progenitores) está en Palma de Mallorca, de ahí que nos hayan pedido ayuda a la Guardia Civil. Ya hemos mandado muestras de ADN de la familia a la Policía francesa”, explicó la Guardia Civil a este periódico.
La Razón intento ponerse en contacto con la familia, pero estaban en ese momento viajando a París. La joven desaparecida es estudiante de Económicas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Mide 1,62 cm aproximadamente, tiene una complexión media, piel morena, pelo largo castaño y lleva un piercing en la nariz.
