Cortés, Honduras. Durante la noche de ayer se dio un tiroteo en la colonia La Pradera de San Pedro Sula, a raíz de eso una estudiante del Intae perdió la vida.
Cuando se dio el pleito con armas de fuego que protagonizaron miembros de pandillas contrarias, testigos afirman que la joven estaba saliendo de la iglesia a la que asistía, pero varias balas la alcanzaron.
Luego fue auxiliada por miembros de la Policía Nacional y trasladada al hospital Mario Catarino Rivas, pero al llegar a la sala de emergencias, Tania Gissela Gutierrez murió.
Se manifiesta el dolor
En redes sociales se han visto mensajes de tristeza y consternación por la muerte de Tania.
Carolina Avila Velasquez, tía de la víctima, escribió en su perfil de Facebook: «Ayer, mientras pensábamos que haríamos en el feriado de hoy (15 de septiembre), en esta fecha que ha perdido significado… pues Honduras no es independiente, un conflicto entre pandilleros en La Pradera provocó una balacera. Balacera en la que perdió la vida mi querida sobrina Gissela Gutierrez QDDG».
En el sentido mensaje no solo se pone en manifiesto el dolor de Carolina. También su descontento por la situación política del país, haciendo una crítica a la llamada Independencia.
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En las imágenes de su perfil en la red social, se observa a una chica contenta, dulce y simpática.
Cabe resaltar que el joven escritor Axel Martínez (amigo) dedicó un texto muy emotivo para Tania y se lo compartimos aquí:
Durante un tiempo indefinido, me vi a mi atrapada en la oscuridad, una oscuridad que me causó un escalofrío que parecía irreal. Estaba completamente sola. Hasta que de un segundo a otro, todo se iluminó a mi alrededor, era una luz blanca muy poderosa, lleve mi mano hasta mi frente para tratar de observar que causaba tanta luz, pero me era más que imposible saberlo.
Caminé un par de pasos lentamente, hasta que una voz me sobresaltó, era una voz magnífica y poderosa.
—Hija mía. Me alegra tenerte a mi lado.
Tarde un segundo en comprender de quién era la voz, era de mi amado Dios.
—Has tenido una vida difícil querida, pero llegó el momento de descansar.
Yo no podía gesticular ninguna palabra, el corazón me latía desbocado, sentía unas ganas inmensas de llorar. Pero no podía hacerlo.
—En este lugar perfecto, no existe el dolor, te será imposible llorar.
Por un momento, cerré los ojos, y los recuerdos me invadieron.
Observe a mi familia. Observe a mis compañeros de salón, a mis amigos. Los cuales me acompañaron en los mejores años de mi vida.
A mi compañero de vida, a mi amigo idóneo, al amor de mi vida, a mi Eduin.
Todos los recuerdos de mi vida golpeaban mi mente con fuerza. Otra voz a mi espalda me habló, era una voz conocida.
—Tania, alumna mía.
No era posible. El Maestro Santos.
Lentamente me di la vuelta, y lo vi, él estaba ahí conmigo, no podía creerlo. Él se acercó a mi sin que se lo pidiera y me abrazó. Era un abrazo lleno de luz a nuestro alrededor, lleno de esperanza, pues, ambos al fin, habíamos llegado a nuestro descanso eterno.
La vida puede llegar a ser de lo más injusta. Una persona con una vida por delante, con un futuro por el cual luchar, se nos fue demasiado pronto. Amiga Tania, tu siempre existirás en nuestras mentes y en nuestros corazones. Hay algo que nunca podrán matar de ti, y eso amiga mía, es tu espíritu.
Dedicado a una estrella que brillará por siempre en nuestros cielos y en nuestros corazones. Descansa en paz, querida Tania.
