Redacción. Varios sistemas de cámaras de vigilancia han sido desinstalado por las fuerzas de seguridad del Estado en barrios, colonias y aldeas de las principales ciudades de Honduras y, según las investigaciones, éstos son colocados por las estructuras criminales con el objetivo de monitorear ingresos y salidas de la Policía Nacional.
Expertos en maras y pandillas señalan que estos grupos han mutado y han ido innovando su accionar con el uso de tecnología. En la mayoría de los casos, las cámaras las instalan en sitios estratégicos: postes del tendido eléctrico y árboles altos. Así lo indicó a Diario Tiempo Mario Fu, portavoz de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco).
«Las organizaciones criminales en la actualidad han ido reforzando sus capacidades para cometer ilícitos en el país. Ellos, al ritmo que se moderniza la sociedad, se ven desafiados y aprovechan algunos espacios para ingeniárselas y poner la tecnología a su favor para propiciar un ambiente que les permita generar recursos ilícitos-financieros proveniente de actividades delictivas», resaltó.
Fu agregó que han logrado identificar que los aparatos de video son un aspecto muy utilizados por las maras y pandillas para monitorear y vigilar las zonas. A su vez, resaltó, usan aparatos con tecnología avanzada y para su instalación necesitan de expertos en electricidad, sistemas e informática.
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Puntos estratégicos
«La vigilancia de estos sujetos ha ido mucho más allá porque no simplemente monitorean el perímetro donde residen, también buscan tener vigilancia de algunos corredores que les facilitan el tráfico de drogas, ingreso de armas y el escape cuando se desarrollan operaciones de parte de la Policía Nacional», explicó el portavoz de la Dipampco.
Un caso referente
Pese a que se han desmantelado cámaras en distintos sectores de la capital hondureña (Tegucigalpa, Francisco Morazán), un caso puntual y de referencia es el acontecido recientemente en Villa Nueva, en la salida al oriente del país. En el sector los aparatos estaban en el corredor que conecta con el Hato de Enmedio.
Al respecto, Fu comentó: «Ellos tenían un perímetro en específico que cubrían con las cámaras de vigilancia. Asimismo, son aparatos de alta tecnología; en este caso graban en resolución 4 y se pueden monitorear desde cualquier parte del mundo».
«Tienen recepción para grabar audio y video; eran giratorias con alcance 360, con zoom y bastaba con instalarles Sim Card para abastecerlas de internet», prosiguió.
Del mismo modo, el portavoz destacó que las cámaras tenían un panel solar, es decir, no necesitaban de conexión para tener energía. «Esto quiere decir que son cámaras muy sofisticadas y con algunas particularidades que les permitían a estos grupos tener vigilada la zona sin depender de wifi o sistema eléctrico», explicó.
Así como este caso, se han registrado otros a nivel nacional. La intención de los criminales, según Fu, es tener cierta ventaja frente a los cuerpos de seguridad del Estado.
Monitoreo continuo y en tiempo real
«Monitorean las zonas 24/7 y saben quiénes y a qué hora ingresan. Entonces este tipo de aparatos les está permitiendo tener ventaja ante cualquier operación policial y es por ello que se ha procedido a desmantelar varios sistemas«, agregó.
El portavoz de la Dipampco destacó que quitan las cámaras instaladas en lugares que no son permitidas. Pero aquellas personas que tienen sus equipos de vigilancia en sus propiedades privadas no tienen problemas.
Con la implementación de tecnología en algunos barrios y colonias ya no operan las «banderas». Éstas eran menores o jóvenes que vigilaban el ingreso de carros repartidores, policiales y personas a las zonas para luego dar aviso a los miembros de las maras o pandillas.