CORTÉS, HONDURAS. En más de una ocasión se dieron a conocer historias de miembros del personal de salud que estaban siendo estigmatizados en sus comunidades, incluso, hasta en sus propias casas.
Según coinciden varios sociólogos, este comportamiento se debe a la histeria colectiva y miedo que muchas veces ocasiona la desinformación. No obstante, debido a esa falta de conocimiento, precisamente ya se esperaba que ciudadanos comunes sintieran rechazo hacia médicos y enfermeras.
El verdadero problema surge cuando entre compañeros de salud estigmatizan a quienes, mientras trabajaban en la primera línea de contención, resultaron contagiados de Covid-19, y también a sus familias.
Esta vergonzosa situación está ocurriendo, supuestamente, en la Región Metropolitana de Salud No. 20 de San Pedro Sula, según una denuncia que llegó a Diario TIEMPO Digital.
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Estigmatización
Un empleado que presuntamente está siendo afectado moral y psicológicamente, y que solicitó mantener su identidad en el anonimato, dijo que todo ocurrió de la siguiente manera:
Su esposa, quien es una enfermera que trabaja en un centro de salud, dio positivo a una prueba rápida para detectar Covid-19, y a pesar que todavía faltaba conocer qué arrojaba la PCR, a él, inmediatamente después de regresar de vacaciones, dos de sus compañeras, presionaron a la jefatura de la Región para mandarlo al Seguro Social y se sometiera a hisopado, porque, según ellas, la cónyuge de él estaba contaminada sí o sí, y por lo tanto, él también.
Los dos resultados PCR llegaron, tanto de él como de su esposa, y para sorpresa de ambos, ella dio positivo, pero él no. Y esto dejó en evidencia que, a pesar de ser pareja, tuvieron cuidado entre sí, pues conocían cuán expuestos están debido al trabajo que desempeñan.
De este modo, el hombre regresó a la oficina de la Región No. 20 con la intención de, ahora sí, re-intregarse a su equipo. Pero, de nuevo sus compañeras ejercieron presión para que él fuese otra vez al IHSS a tomarse una segunda muestra para PCR, sin importarles que la anterior confirmó que estaba sano.
Este hostigamiento se debe a que su esposa continúa con resultado positivo, aunque asintomática. Es decir, él está sufriendo estigmatización solamente por ser familiar de una persona con Covid-19, según sus declaraciones.
Y por si fuese poco, aseguró que se han inventado que su esposa infectó a más personas en el centro de salud, lo cual es falso. «Es lamentable que personas con grado académico universitario actúen de esta manera», cerró.
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