EL SALVADOR. -A partir de este martes, la “alerta de viaje” que el departamento de Estado de Estados Unidos mantiene hacia El Salvador, se redujo a “nivel 2”.
Así lo informó la embajada estadounidense en El Salvador, añadiendo que es “un avance positivo para El Salvador. También un reconocimiento a sus cambios en el clima de seguridad”.
La reducción es una de las peticiones que el presidente salvadoreño Nayib Bukele hizo a su homólogo Donald Trump. La solicitud la hizo durante la reunión que sostuvieron la semana pasada en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
¿En qué se traduce?
La reducción de la alerta significa que “Estados Unidos dejará de pedir a sus ciudadanos reconsiderar viajar a El Salvador”. En consecuencia, en su lugar “recomendará tomar medidas de precaución”.
El comunicado de la embajada aclara que “las alertas de viaje no reflejan la naturaleza de las relaciones bilaterales con ningún país”. Explica que se determinan tomando en cuenta “una amplia gama de factores relacionados con la seguridad en el país”.
Mientras tanto, la alerta que continúa vigente advierte que “el nivel de amenaza de crimen en El Salvador es crítico”.
Siempre peligroso
Agrega que “El Salvador tiene uno de los niveles de homicidios más altos del mundo. Delitos como extorsión, asalto y robo son comunes”, así como son “típicos” los asaltos en la carretera, la invasión de viviendas; el robo de automóviles, los tiroteos entre bandas criminales y policías, así como robos de residencias durante la luz del día en vecindarios residenciales ricos en San Salvador. Esto último cometido por personas que se hacen pasar como repartidores o policías.
Recomienda “siempre viajar en grupos”, evitar ubicaciones remotas o aisladas, no viajar en transporte público. También usar solo taxis enviados por radio, estar atentos al visitar bancos o cajeros automáticos.
Igualmente, evitar viajar fuera del área metropolitana después del anochecer y tomar en cuenta que los delincuentes pueden seguir a los viajeros desde el aeropuerto Internacional de El Salvador hasta las residencias privadas. “Se sabe que los ladrones armados disparan si el vehículo no se detiene”, afirma.
