Redacción. Entre los días 27, 28 y 29 de junio de 2025, La Esperanza, cabecera del departamento de Intibucá, se convertirá nuevamente en epicentro de cultura, tradición y gastronomía al celebrar la XIX edición del tradicional Festival Nacional del Choro y el Vino, un evento que espera atraer entre 10 y 12 mil visitantes nacionales e internacionales.
Este festival, único en su tipo en el país, rinde homenaje a dos productos emblemáticos de la región: el choro, un hongo silvestre comestible, acompañado por una variedad de vinos elaborados artesanalmente con frutas como fresa, durazno, pera, papa y jaboticaba. El evento se ha convertido en un verdadero escaparate de la riqueza agroecológica y culinaria de la zona.
Desde su creación en 2006, el Festival del Choro y el Vino ha sido impulsado por la Fundación Intibucana de Desarrollo (Funide), con el apoyo de la Municipalidad de La Esperanza y el capítulo local de la Cámara Nacional de Turismo (Canaturh). Su propósito es visibilizar productos autóctonos como el choro (Amanita caesarea) y los vinos de frutas silvestres, además de dinamizar la economía local mediante el turismo y el comercio comunitario.
El choro, cultivado en las montañas y disponible únicamente entre mayo y junio, forma parte esencial de la gastronomía de Intibucá. Su textura suave y sabor delicado lo han posicionado como un ingrediente clave en la cocina local, siendo protagonista de una amplia variedad de platillos tradicionales e innovadores.
Actividades culturales
En entrevista para Diario Tiempo, el viceministro del Instituto Hondureño de Turismo, Luis Chévez, destacó la variedad y riqueza de actividades programadas para esta edición. «Hay actividades culturales, concursos gastronómicos, exhibiciones de danza y música folclórica. También habrá exhibiciones de arte dentro de la Casa de la Cultura, estelas mayas y una feria gastronómica a lo largo de la calle principal de La Esperanza durante los tres días», dijo.
También señaló que la Secretaría de Turismo está comprometida con el evento, no sólo desde lo financiero, con una inversión aproximada de 125 mil lempiras en patrocinios, sino además en su promoción mediante conferencias de prensa y difusión en redes sociales.
Aunque no se proporcionó una estimación precisa del impacto económico que genera el festival, se destacó que este evento es ampliamente reconocido a nivel nacional y atrae un importante flujo de visitantes que contribuyen significativamente al dinamismo económico y turístico de la región.
La Esperanza cuenta con una amplia variedad de hoteles y alojamientos, muchos de ellos para atender la alta afluencia de visitantes. Asimismo, Chévez elogió el trabajo de FUNIDE, destacando que si bien el festival es su principal evento cultural, la fundación también se involucra activamente en proyectos de empoderamiento económico para mujeres lencas y capacitación comunitaria.
Finalmente, el viceministro extendió una cálida invitación al público: «Invito a todos los hondureños y hondureñas a disfrutar de esta experiencia cultural, que mezcla una gastronomía única, como la del choro y la de los vinos de frutas naturales. A la vez, se complementa con la cultura lenca para conocer sus tradiciones e historia».
XIX edición
Por su parte, la directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Turismo, capítulo Intibucá (Canaturh), Suany Hernández, compartió su entusiasmo por la llegada de una nueva edición del festival. Aseguró que se están realizando esfuerzos significativos para ofrecer una experiencia verdaderamente inolvidable a todos los asistentes.
«Nos hemos preparado para que esta decimonovena edición sea reconocida y atraiga a grandes multitudes de turistas. Ellos podrán venir a disfrutar de nuestra cultura, tradiciones y, sobre todo, de nuestra gastronomía», expresó.
Hernández destacó la naturaleza inclusiva del festival y dijo que esperan «contar con todo el apoyo de la ciudadanía nacional e internacional, para que puedan llegar a disfrutar de un festival lleno de alegría, experiencias únicas y, sobre todo, culturales».
Organización
Una de las encargadas de organizar el festival, Zindy Zúñiga, subrayó la importancia que ha ganado el evento en términos de atracción turística, gracias a su oferta culinaria innovadora y al ambiente festivo.
«La verdad es que el choro es un hongo que se puede meter en el platillo que uno quiera. En tortilla con quesillo, baleada con choro, la verdad es que como usted quiera», aseveró Zúñiga. Entre los platillos que se ofrecerán este año destacó el choro asado, pupusas, tacos, pizzas y una innovadora crepa de choro.
Además, habrá presentaciones musicales con artistas y grupos reconocidos, así como eventos deportivos como campeonatos de fútbol y baloncesto. «Resaltamos todas las actividades que pueden disfrutarse durante el festival, sin importar la edad, desde los más pequeños hasta los adultos», manifestó.
Uno de los momentos más esperados será la presentación oficial de Aliss Yoleth Vargas, coronada como Reina del XIX Festival del Choro y el Vino. Su elección representa la juventud, la belleza y el orgullo cultural de Intibucá.
«Es un honor para mí invitar a todos los turistas nacionales e internacionales a que vengan a celebrar el Festival del Choro y el Vino», manifestó la reina Aliss.
Propósito
El Festival del Choro y el Vino no es sólo una celebración de sabores y aromas; es un espacio donde convergen la identidad lenca, la sostenibilidad local y la proyección turística de Honduras al mundo. La Esperanza abre sus puertas para compartir su cultura viva, su historia y el orgullo de sus tradiciones.
Las entidades participantes invitaron a disfrutar, del 27 al 29 de junio en La Esperanza, Intibucá, de una experiencia única. Esta actividad se ha consolidado como uno de los eventos culturales más auténticos y representativos del país.
Cada edición reafirma el compromiso de los organizadores y autoridades con el desarrollo local sostenible, el turismo responsable y la promoción cultural. Con una programación diversa, brinda una experiencia inolvidable a miles de visitantes, convirtiendo a La Esperanza en un verdadero epicentro de tradición, sabor y hospitalidad.