AFP. El 1 de enero entró en vigor un sistema que permite a los kosovares viajar por el espacio de libre circulación europeo Schengen, que incluye a España, sin un visado por un máximo de 90 días a lo largo de seis meses, lo que implicó que las autoridades españolas comenzaran a reconocer los pasaportes kosovares.
Hasta ese momento, España era el único de los cinco países de la Unión Europea (UE) que rehúsan reconocer la independencia de la antigua provincia serbia que no aceptaba esos documentos.
«España aplica esa medida como miembro del espacio Schengen«, declaró a la prensa el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Pero «la posición de España no ha variado. España sigue sin reconocer a Kosovo, la soberanía o la independencia de Kosovo, porque no reconocemos declaraciones unilaterales de independencia», remarcó el ministro.
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Crisis
España sufrió en 2017 una de sus peores crisis recientes por un frustrado intento de secesión unilateral de la región de Cataluña.
De todas maneras, «España no va a ser jamás un obstáculo para el diálogo entre Belgrado y Pristina» ni «entre Pristina y la Unión Europea y, en ese sentido, nosotros apoyamos» los esfuerzos de Bruselas para «favorecer ese diálogo», agregó Albares.
Las autoridades de Kosovo se congratularon el sábado por el cambio de postura de España frente a sus pasaportes.
Kosovo, de 1,8 millones de habitantes y considerado por Serbia como una provincia, declaró en 2008 su independencia. Asimismo, no fue reconocida hasta ahora por China ni Rusia ni por los miembros de la UE, España, Rumania, Chipre, Grecia y Eslovaquia, entre una treintena de países.