Redacción. La Alcaldía Municipal de Choloma, bajo la administración del criticado alcalde, profesor Gustavo Mejía, finalmente decidió atender la demanda de padres de familia y alumnos de la comunidad de El Bambú para la reconstrucción de su escuela, que fue destruida el año pasado por la caída de un árbol de ceibón.
Frente a la falta de un espacio adecuado y la indiferencia de las autoridades municipales y de Educación, las clases en el centro educativo comenzaron en un centro comunal que también funciona como bodega, careciendo de ventilación y exponiendo a los niños a altas temperaturas.
El pasado 7 de febrero, Diario Tiempo advirtió sobre la urgente necesidad de reconstruir el C. E. B. Luis Landa El Portillo #2, y cuestionó la desidia del actual alcalde de Choloma, quien respondió acusando a este medio de tener una campaña en su contra.
En esa ocasión se detalló que de no llevarse a cabo la reconstrucción, los alumnos se verían obligados a caminar hasta cuatro horas diarias para asistir a clases en la comunidad de La Jutosa.
Clases en centro comunal
El director del centro educativo, Rolando Santos Rubio, confirmó a Diario Tiempo la llegada de equipos municipales, quienes anunciaron que la Corporación Municipal decidió iniciar la reconstrucción de la Luis Landa El Portillo #2.
«Actualmente, estamos impartiendo clases a treinta y nueve alumnos en el centro comunal, pero el espacio es reducido y el calor insoportable. No es el lugar adecuado para los niños», expresó Santos Rubio.
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Añadió que la municipalidad cholomeña donó mobiliario y realizó una inspección del lugar, comprometiéndose a enviar un contratista esta misma semana para dar inicio a los trabajos. También destacó la solidaridad de algunas personas que contribuyeron con la donación de bloques.
Trabajos de reconstrucción
El docente informó que inicialmente la municipalidad tenía previsto construir una cerca perimetral en la escuela este año. Sin embargo, debido a la destrucción del centro educativo, los materiales destinados para la cerca —valorados en aproximadamente 300 mil lempiras— se utilizaron para iniciar la reconstrucción.
Santos Rubio reconoció que la rehabilitación de la escuela no será inmediata y que (posiblemente) las clases deberán continuar en el centro comunal hasta mediados de año. «Hemos recibido noticias alentadoras tanto de la municipalidad como del Fondo de Inversión Social. Pero aún desconocemos la fecha exacta en la que comenzarán los trabajos ni quién estará a cargo».
Por su parte, la asociación de padres de familia ya se organizó para apoyar en la reconstrucción. Como parte del esfuerzo, iniciaron las labores de limpieza y remoción del techo en el área afectada.