Redacción. La mexicana, Fátima Bosh, se convirtió en la Miss Universo 2025, y justo al momento de ser coronada como la mujer más bella del mundo, deslumbró con un hermoso vestido rojo, tal como lo hicieron sus tres predecesoras.
Luego del gane de Fátima, resurgió en las redes sociales el mito de que cuando una mexicana usa el vestido rojo en el Miss Universo, ganará el certamen. Las cuatro reinas de belleza mundial que ha entregado el país azteca llevaron el atuendo de este color el día de la gala final.
Hablamos de las icónicas reinas de belleza, Lupita Jones, Miss Universo 1991; Ximena Navarrete, la Miss Universo 2010; y Andrea Meza, Miss Universo 2020. Todas lucieron radiantes e imponentes en uno de los días más importantes de sus vidas.

Si bien en los certámenes de belleza cada mínimo detalle de la candidata cuenta —desde la seguridad en sí misma, el porte, la elegancia y el mensaje—, también influyen el vestuario, los colores, los accesorios y el significado de cada uno de estos elementos.
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El color
Al parecer, en México ha sido un amuleto el color del vestido de gala, porque aunque parezca una coincidencia, detrás podría haber un gran mensaje. El rojo es un color llamativo, que resalta mucho la belleza de las mujeres.
En el caso de Fátima, el vestido era manga larga lleno de brillo, con finos detalles dorados en el frente. Además, destacaba una delicada capa, la cual sostenía con sus manos y daba una ilusión a la vista.

Del mismo modo, su cabellera negra iba completamente suelta, un elemento que la hizo destacar más, sin dejar atrás su pulido maquillaje en tonalidades tierra y accesorios sobrios.
La tradición la comenzó Lupita Jones, quien deslumbró en 1991 con un elegante diseño tono escarlata, con finos detalles de pedrería. Luego, en el 2010, Ximena Navarrete lució un vestido del mismo tono, un poco más sencillo y con escote. Posteriormente, en 2020, Andrea Meza triunfó con su atuendo rojo, escotado, pero tapado del pecho y con acabados de cristal.

Especialistas en moda y comunicación señalan que el rojo es un color asociado al poder, la valentía y la presencia escénica, elementos esenciales en una competencia internacional. No obstante, para muchos mexicanos este patrón va más allá de la psicología del color: se ha convertido en un símbolo de buena suerte y orgullo nacional.
No importa si es causalidad, destino o un amuleto, las mexicanas siguen dejando en alto el nombre de su país con su gran belleza, conocimientos y elegancia.


