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jueves, marzo 28, 2024

HISTORIA HUMANA: Ermila Baca, aguerrida emprendedora que venció al cáncer de mama

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Ermila Baca es una emprendedora del rubro de la bisutería, madre de dos niñas, y que hace un año enfrentó una de las etapas más difíciles de su vida, ser diagnosticada con cáncer de mama.

A doña Ermila en abril del 2017, los médicos le detectaron la terrible enfermedad luego de realizarse varios exámenes. Sin embargo, ella por su propia cuenta, a través del autoexamen descubrió algo anómalo en su mama izquierda.

La emprendedora es originaria de Tegucigalpa y nació en diciembre de 1985. Actualmente, sirve como voluntaria en el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas.

Doña Ermila contó a Tiempo Digital que cuando descubrió una bolita en su mama izquierda pensó que no era malo porque se sentía inmune debido a que llevaba una vida saludable. Y, en su familia no había indicio que de alguien padeciera esa enfermedad.

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Su historia

“Cuando detecté la bolita dije esto no es parte de mi cuerpo. Entonces, después de someterme a un ultrasonido y una biopsia allí me iban a decir si era maligno o benigno. Entré tranquila a consulta con el doctor pensando que no era nada malo. El médico era la primera vez que miraba los exámenes. Cuando él me dijo que era algo malo y que era cáncer de mama que está en una etapa dos, mi primera reacción fue pensar en muerte. Que me iba a morir, que no había esperanza, me imaginé que todo había terminado mis sueños, mis metas”, relató Ermila.

Ermilia Baca

En ese sentido, indicó que cuando recibió la noticia, sus hermosas hijas, una tenía dos años y la otra seis.

“Después de pensar en muerte y que todo estaba terminado mis hijas vinieron a mi mente. En ese momento dije no me voy a dejar vencer por esta enfermedad. Tengo que luchar porque no puedo dejar a mis hijas solas. Cuando me dieron la noticia me acompañaba mi esposo y mi mamá. Para ellos la noticia fue más dura. En mi caso yo me puse una armadura y decidí luchar. Pero para mi familia fue más difícil porque la persona que amaban está sufriendo esa enfermedad. Le dije al médico qué tenía que hacer porque no me quería morir. Entonces, él dijo que iniciaríamos un proceso duro, largo, y difícil, pero te garantizará la vida”, narró la fémina.

A efecto de eso, indicó que primero inició con una mastectomía que es el corte de las mamas. Como el tipo de cáncer que tenía era súper agresivo le hicieron corte en las dos mamas.

Cáncer de mama, una enfermedad realmente cara

“Yo no pensé nada más porque dije que eso me garantizaría la vida. Me sometí a la operación en mayo del año pasado a una mastectomía bilateral. Un proceso difícil, doloroso, y complicado como toda operación. Gracias a dios logré salir del proceso. Después de esto iniciaba la otra parte de esta batalla. Esa es una de las partes que como paciente de cáncer nos preocupa porque es una enfermedad cara”, contó.

Asimismo, dijo que a partir de allí debió practicarse a una serie de exámenes. Eso, para entrar una cirugía en hospitales privados.

“Son exámenes sumamente caros. Yo gasté más de 95 mil lempiras solo exámenes previos a una operación. Después de eso venía otro gasto que era someterse a las quimioterapias. Un tratamiento demasiado caro que se salía de nuestro alcance. Estaba preocupada porque no sabía dónde me lo iba hacer ese tratamient», dijo.

Asimismo dijo que no podía esperar a ir a un hospital público a que le dieran una cita. Aunque el hospital quería, tienen tantos pacientes en el Hospital San Felipe que no se dan abasto para atender a todos los pacientes.

«Ellos quieren, pero no es posible que les den cupos a todos de inmediato. El cáncer es una enfermedad que no te da tiempo para esperar una cita para esperar que haya medicamentos. Fue allí que me hablaron del centro de cáncer Emma Rivera de Callejas y acudí”, comentó.

Ermilia Baca

La verdadera batalla comenzó con los efectos secundarios de las quimioterapias

De ese modo, buscó la información que necesitaba. Pero, cuando fue a caja y le dieron los precios reales de los exámenes se asustó.

 “Yo no iba a poder pagar esos exámenes allí. Yo les dije que no podía pagar esos tratamientos. Me dijeron que podía ir a trabajo social y ahí exponer mi situación. Me hicieron un estudio socioeconómico para determinar la cantidad que yo podía pagar. Fue así que en junio de 2017 inicié mis ciclos de quimioterapia», expresó.

«Cada 21 días se me estaba aplicando quimioterapia. Desde la primera quimioterapia se me cayó el cabello. Otra etapa que debía enfrentar porque como mujeres es difícil primero perder mis mamas y luego mi cabello. Para mi familia fue una etapa difícil, pero logramos superar cada una de esas etapas”, reconoció.

Después de cada quimioterapia venía la verdadera batalla porque los efectos secundarios de ese tratamiento son terribles.

“Me dieron muy fuerte. Mi cuerpo sufría de mucho dolor, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, de cuerpo, de huesos, entre otros efectos. El gasto no solo era las quimioterapias, sino que también los medicamentos para contrarrestar los efectos secundarios de las quimioterapias. Tenía que ponerme una vacuna para poder subir mis defensas porque se bajaban demasiado por las quimioterapias. Cada vacuna costaba 3,600 y me ponían cuatro a la semana. Las quimioterapias eran súper duras. Cada vez que me levantaba de ellas yo sentía que volvía a la vida. Justamente, cuando me levantaba de una quimio, de nuevo volvía a someterme a otro ciclo. Así estuve nueve meses”, relató.

Ermilia Baca

Tratamiento de radioterapia superaba los 300 mil lempiras

En diciembre del 2017 terminó sus ciclos de quimioterapia. Y, en febrero inició otro tratamiento de radioterapia que es medicina nuclear. El cual también lo realizan en el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas.

Según Ermila, el costo de ese tratamiento superaba los 300 mil lempiras en un mes. Dinero que ella no podía pagar y ni su familia tampoco.

“Teníamos más de un año de venir enfrentado la enfermedad y ya no teníamos más recurso para hacer inversión. El centro de cáncer me apoyó, me brindaron las facilidades, y fue así que pude recibir 25 radiaciones, una diaria por 25 días. Después de esto ha sido para mí una bendición de contar mi historia. Me siento afortunada, muy agradecida porque Dios me dio una oportunidad más de vida de poder enfrentar y luchar contra esta enfermedad. Después de un año de dura lucha estoy sana, disfrutando mis hijas, mi esposo, mi familia”, reveló la entrevistada.

Ermilia Baca

Ahora Ermila está en remisión y chequeos médicos. Cada dos meses se realizará todos los exámenes para poder ver que todo está bien en su cuerpo.

A ella, los médicos la revisaran con ultrasonidos, tomografías, radiografías para verificar que todo está bien y que el cáncer no ha regresado en ninguna otra parte de su cuerpo.

“El peligro siempre está latente, porque puede aparecer de nuevo. Es algo que nadie lo sabe ni siquiera los médicos. Ahora la etapa de remisión durará cinco años y será cada dos meses”, comentó.

Mensaje para las personas que luchan contra el cáncer de mama

Ermila manda un mensaje a todas las personas que luchan contra el cáncer de mama. Ella les pide que no dejen de luchar porque el cáncer sí se puede vencer.

“Para las personas que luchan con esta enfermedad, les digo que nunca pierdan la fe y la Esperanza. Que no dejen de creer en Dios y en ellos mismos, porque tienen el potencial para vencer esa enfermedad. No se desanimen. El cáncer no les robe sus deseos de vivir, sus sueños, sus metas. Sino que al contrario sea una motivación para esforzarse para ser mejores cada día. El cáncer no es sinónimo de muerte. Si las personas se lo detectan la enfermad a tiempo, si son tratados de manera oportuna con los especialistas correcto y  con los tratamientos correctos ellos lograrán recuperarse. Dios tiene la última palabra y no debemos perder la fe en Dios. El hecho que el cáncer llegue a nuestra vida no quiere decir que Dios no nos ama, sino que es una oportunidad más de poder crecer como personas. Nos da la oportunidad de poder crecer, de demostrar lo valioso que somos para él. A través del cáncer yo he podido sentir el amor de Dios. Y, ninguna otra manera hubiese podido aprender todo lo que he aprendido”.

Esposos deben acompañar a sus esposas con cáncer y jamás dejarlas

A los esposos, Ermila les dice que no dejen a sus esposas que padecen cáncer. Eso, porque ese es el momento en que su esposa necesita su apoyo.

“El esposo debe acompañar a su pareja a sus chequeos médicos. No es justo que un esposo que deje a su esposa solo porque ha sido diagnosticada con cáncer. Deben luchar a la par de ellas. El cáncer es una enfermedad que puede llegar a la vida de cada familia”, enfatizó.

Asimismo, expresó que si alguien desea apoyar a las otras personas lo pueden hacer realizando donaciones. Eso, en los centros como el de Emma Rivera de Callejas. Ahí pueden apadrinar a los pacientes para que puedan terminar su tratamiento.

De igual forma, hace un llamado a las empresas para que se sumen a la lucha. “Muchas personas cuando salen del proceso del cáncer se olvidan de que hay otras personas que vienen entrando a esa etapa. Yo soy de las personas que quieren que otras personas reciban lo que yo he recibí. Soy voluntaria del Centro Emma Romero de Callejas para apoyar a otras personas que están empezando la lucha. A mujeres y hombres que inician sus tratamientos. Así de alguna manera generáramos recursos para apadrinar a personas que no pueden costear sus tratamientos”, apuntó Ermila.

Seis años de haber emprendido su negocio de bisutería

Doña Ermila hace más de seis años comenzó con su emprendimiento de bisutería. Ella inició haciendo joyas para ella, para su mi familia, para regalos, pero no había tomado el valor para emprender y constituir su propia empresa.

Sin embargo, cuando el cáncer llegó a su vida, también llegó la necesidad de generar recursos para costear su tratamiento. Asimismo, en el duro tratamiento de las quimioterapias y todo eso le servía como terapia ocupacional.

Actualmente, doña Ermila vende sus joyas a través de las redes sociales. Las personas interesadas en su producto la pueden contactar en su página de Facebook registrada como ZoarJewelry

Cabe señalar que muchas de sus creaciones las realizó durante estuve en la etapa de recuperación del cáncer.

Joyas que elabora doña Ermilia: 

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