México.- Una nueva directiva ha sido instaurada en el seno de la Liga MX, con el objetivo de añadir nuevas ideas y una visión diferente a los proyectos que se tienen para restructurar desde todo sentido, una competición que ha sido golpeada por los efectos de la pandemia.
El aspecto financiero y deportivo, son claramente los dos focos principales en la planificación de la nueva directiva encabezada por Mikel Arriola, que entrará en funciones a partir del 1 de enero.
Nuevo cargo en la Liga MX
Con la llegada de Arriola a la presidencia ejecutiva, su antecesor en el cargo, Enrique Bonilla, pasará a liderar la representación de la liga mexicana en asuntos internacionales. Una función que está íntimamente ligada al gran deseo de los equipos aztecas, regresar a las competiciones de la Conmebol.
En el último lustro, los clubes de la Liga MX han insistido en la idea de regresar a los torneos sudamericanos, en un intento de potenciar el nivel competitivo de los futbolistas mexicanos y por ende del campeonato local.
De momento no han encontrado una respuesta positiva de la Confederación ante esa insistencia, debido a la brecha económica que existe entre el fútbol mexicano y la mayoría de países en el sur del continente.
Sin embargo, las conversaciones con la Conmebol nunca se han detenido y el objetivo sigue siendo el mismo. Cada día parece más cerca la vuelta de los equipos mexicanos a la Libertadores y la Copa Sudamericana. Estas son las sensaciones que desde la liga pretenden ratificar con la incursión de Enrique Bonilla para dedicarse exclusivamente a este tema.
Las aspiraciones sudamericanas
«La relación con la Conmebol es cercana, muy buena. Hemos mantenido conversaciones. Voy a tener más tiempo para acercarme a ellos y poder buscar el mayor beneficio para nuestra Liga. Tanto varonil como femenil». Manifestó Bonilla a los medios sobre su nuevo rol.
Y añadió: «Estaré planeando y aterrizando los proyectos que tenemos. Eso incluye buscar acelerar las conversaciones con la Conmebol, para que nuestros clubes puedan volver a participar en esos torneos. Hacer esta división permite que haya más tiempo por parte de los dos y podré establecer plazos y movimientos con mayor claridad y eficiencia», finalizó Bonilla.
Tal vez esta división de asignaciones era la pieza que hacía falta para que la Liga MX pueda realizar finalmente su gran anhelo.
Después de todo, Cruz Azul en 2001, Chivas en 2010 y Tigres en 2015, ya demostraron llegando a la final de la Libertadores, lo que el torneo mexicano tiene para ofrecer competitivamente hablando.
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