Redacción. Desde niña, Ruth Muñoz soñaba con estar frente a las cámaras, narrando los hechos más relevantes de Honduras, defendiendo causas sociales y usando su voz para inspirar a otros.
Creció en un hogar cristiano donde los valores, la empatía y el servicio marcaron su personalidad y, desde temprana edad, se vinculó a espacios comunitarios que forjaron su liderazgo. Hoy, es una periodista con experiencia, carácter y visión, que no sólo informa, sino que lucha por ejercer un periodismo con ética y compromiso.
Participar en la Asamblea General de la ONU en 2012 como representante de la niñez hondureña marcó un antes y un después en su vida. Desde entonces, la voz de Ruth se ha multiplicado: ha estado en televisión nacional, en medios locales, en instituciones públicas y privadas, siempre con la convicción de que el periodismo debe servir a la gente, no a los poderes.
Aunque ha enfrentado dudas, miedos y obstáculos, Ruth ha convertido cada experiencia en aprendizaje. Se describe como una mujer sensible, emocional y a veces insegura, pero también empática, amigable y fiel a sus principios. No teme reconocer sus debilidades, pero tampoco duda en afirmar sus sueños: ser una periodista comprometida y una futura abogada, preparada para incidir desde nuevos espacios.
Te puede interesar: Wilmer Montoya, el comunicador multifacético con décadas de experiencia en medios de comunicación
Ver esta publicación en Instagram
Su historia también refleja el rostro humano del periodismo: una mujer que ha amado, que ha llorado, que valora la familia por encima de todo y que no necesita grandes lujos para ser feliz. Para ella, una caminata con amigos o una tarde de conversación sin filtros tiene más valor que cualquier evento de gala.
Ruth Muñoz es más que una comunicadora. Es una mujer con causa, con fe, con memoria y con planes. Una voz que no se apaga, sino que se transforma con el tiempo para seguir contando la realidad desde la verdad, la sensibilidad y la esperanza.
Entrevista a Ruth Muñoz
Pregunta. ¿Cómo fue su infancia?
Respuesta. Crecí en un hogar cristiano, con mis dos padres y mi hermana mayor. Tenemos dos años de diferencia y somos muy unidas.
P. ¿Qué marcó su niñez?
R. Fui parte de organizaciones de niños y jóvenes trabajando en redes impulsadas por World Vision y COIPRODEN. Eso me abrió un mundo de oportunidades y me ayudó a desarrollar habilidades que no sabía que tenía. Mis mejores recuerdos son con ellos: bailando danza folclórica, en procesos de formación sobre salud, prevención de violencia y liderazgo.
Representé a los niños y jóvenes de Honduras en la Asamblea General de la ONU en el 2012, en mi discurso expuse la situación de violencia y criminalidad en la que vivíamos. Fue esa, entre otras representaciones internacionales, una gran oportunidad que me permitió vivir World Visión.
P. ¿Dónde cursó sus estudios primarios y secundarios?
R. Estudié en un centro básico público de mi comunidad, «Desarrollo Juvenil», hasta noveno grado. Luego estudié en la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio, siguiendo los deseos de mi papá, pero lo de maestra no era lo mío, así que, ya para cumplir el primer año, me retiré y terminé bachillerato en el Instituto Comayagüela.
P. ¿Fue una niña bien portada?
R. De niña, era inquieta y distraída, pero no causaba muchos problemas.
P. ¿Qué quería ser de grande?
R. Siempre dije que sería periodista o abogada. Desde antes de ir a la escuela, veía noticieros e imaginaba que algún día estaría allí.
P. ¿Cómo se interesó en el periodismo?
R. Desde niña, siempre me llamó la atención el periodismo y el mundo de las noticias; admiraba muchos periodistas y me imaginaba estar algún día allí. Sobre todo en radio o televisión.
La formación social que recibí de niña a través de las organizaciones me impulsó a orientarme en una carrera de servicio, y desde mi perspectiva, eso es el periodismo: un servicio a la comunidad.
Ver esta publicación en Instagram
P. ¿Cuál ha sido su recorrido profesional?
R. Inicié cuando tenía unos 17 o 18 años, presentando programas musicales en un canal de cable (HONDUVISIÓN). Llegué jugando a hacer casting y me quedé. Ahí comenzó mi aventura en los medios de comunicación, mientras estudiaba periodismo en la UNAH.
Realicé dos meses de práctica en Relaciones Públicas, pero no me encantó. Luego pasé a Canal 10, donde trabajé aproximadamente 4 años. Después, estuve en VTV, donde, en un tiempo de 4 años, fui reportera, presentadora y luego coordinadora; una oportunidad que valoro mucho.
Posteriormente, durante dos años, trabajé en relaciones públicas en dos instituciones de gobierno (SEMUJER y SENPRENDE). También hice asesoría en relaciones públicas para la Asociación Filarmónica de Honduras. Ahora, regresé nuevamente a los medios de comunicación en Hoy Mismo.
P. ¿Se ve en esta profesión a futuro?
R. Me gustaría progresar en esta carrera, aunque temo que las oportunidades para las mujeres se dan sobre todo a las jóvenes. Por lo anterior, inicié la carrera de Derecho, ya cursé por lo menos el 70 % de las clases. Sin embargo, debido a los horarios, me tuve que retirar, pero finalizar es una de las metas pendientes.
P. ¿Quién ha sido su inspiración en el periodismo?
R. El periodismo de antaño, el que luchaba por causas sociales a pesar de las limitaciones. Sueño con un periodismo objetivo, como el de antaño, con valores, principios y firmeza. Quiero ser parte de una generación que ame esta profesión, que seamos movidos por causas sociales, que realmente defendamos los intereses de los grupos vulnerables y no nos sumemos a los objetivos de los grupos poderosos. Aunque soy consciente de que quizá es una utopía.
P. ¿Cuál es su mayor cualidad y su peor defecto?
R. Tengo muchas barreras. Entre las que más debo trabajar están mis emociones, que me hacen tomar decisiones impulsivas. También soy distraída, ansiosa e insegura; eso, en muchas ocasiones, no me permite obtener buenos resultados, sobre todo a nivel profesional. Mis cualidades son que soy empática, armoniosa, amigable y transparente.
P. ¿Qué o quién la motiva?
R. Mi familia, son mis alas y mi ancla.
P. ¿Soltera o casada?
R. Soltera, con el corazón casado.
P. ¿Tiene hijos?
R. No. No es un anhelo, pero tampoco cierro la puerta a esa posibilidad.
P. ¿Cómo debe ser alguien que conquiste su corazón?
R. Debe amar a Dios sobre todas las cosas. Ser visionario, solidario y me llaman mucho la atención los espíritus de liderazgo.
P. ¿Su peor experiencia en el amor?
R. Tuve un único amor… y si le cuento lloro.
P. ¿Comida favorita?
R. Pollo chuco y tortillas con quesillo.
P. ¿Bosque o mar?
R. ¡Bosqueee!
P. ¿Religión?
R. Soy evangélica, aunque no asisto a la iglesia, esos son mis principios.
P. ¿Qué cambiaría si pudiera retroceder 10 años?
R. Nada. Todo me ha hecho aprender y crecer.
P. ¿Dónde se ve en 10 años?
R. Como una profesional exitosa, en el periodismo y en la abogacía.
P. ¿Pasatiempo favorito?
R. Pasar tiempo con mi familia y amigos, conversar, salir a caminar… sin alcohol, solo buena compañía.