Entrevista con Omar Rivera, la «mano dura» de la Policía Nacional

Tegucigalpa. Omar Edgardo Rivera Pacheco, el dirigente de la sociedad civil que a diario vemos en la televisión y escuchamos en la radio, es una de las personalidades más importantes en la actualidad del país.

El también miembro de la Comisión Especial para el Proceso de Transformación y Depuración de la Policía Nacional, en una entrevista exclusiva a Diario Tiempo Digital, citó que el éxito se logra con 10 por ciento de inspiración y 90 por ciento de transpiración.

Rivera Pacheco, es un “progreseño” radicado en la capital hondureña desde hace una década. Es un ciudadano que asegura trabajar 16 horas diarias.

Además, que sacrifica gran parte de sus fines de semana a incidir en las autoridades estatales para que el sistema funcione. Dijo con jocosidad – mientras charlábamos amenamente- que es mejor morir desgastado que oxidado.

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“Ya habrá tiempo para descansar cuando el señor nos llame al cielo”, expresó con una enorme sonrisa en su rostro.

En ese sentido, decidió compartir con los fieles lectores de Diario Tiempo Digital, una entrevista donde tocamos temas de diferente índole.

¿DE DÓNDE SON LOS RIVERA PACHECO? ¿DÓNDE NACIÓ?

Omar Rivera (OR) R// Mis orígenes son olanchanos; soy de los Rivera Fiallos de Manto y los Pacheco Juárez de Magulile. Mi abuela materna nació en Concordia y mi madre en Campamento.

Yo soy sampedrano de nacimiento, aunque viví 35 años en El Progreso, Yoro, de donde es oriundo mi papá. Sin embargo, desde hace 12 años vivo en Tegucigalpa.

¿CÓMO FUE SU INFANCIA? ¿CÓMO ERA DE JOVEN?

(OR) R// Mi niñez fue común y corriente, como la de los niños de la década del 70. Asistí normalmente a mis estudios primarios sin mayores sobresaltos. Fui buen alumno y era diestro para bailar danzas folclóricas y jugar fútbol.

Ya en la adolescencia y juventud, me formé en un colegio católico, el Instituto Jesuita “San José” de la ciudad “Perla del Ulúa”, y ahí me destaqué como actor de teatro.

En mis tiempos libres formaba parte activa de movimiento scout. Ahí, en el marco del escultismo aprendí a estar “siempre listo”, a que el “fuerte defiende al débil” y a que los más sagrado de la vida es “Dios, la Patria y la Familia”.

También fui dirigente de la Cámara Junior desde muy joven y llegué a ocupar la presidencia de la Asociación de Cámaras Junior de Honduras en el año 2000.

En el 2006 fui nombrado Senador y me adjudicaron la membresía vitalicia en esta organización que es la principal red mundial de jóvenes ciudadanos activos que ofrecen oportunidades de desarrollo que preparen a la juventud para crear cambios positivos.

CUENTAN QUE DURANTE SU VIDA UNIVERSITARIA FUE DIRIGENTE ESTUDIANTIL

(OR) R// Sí, allá a inicios de la década del noventa fui –durante dos períodos- presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios Progreseños (ASEUPRO).

Fundamentalmente me dedicaba a garantizar que los jóvenes que iban a diario al Centro Universitario Regional del Norte (CURN) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)) tuviesen un servicio eficiente de transporte desde El Progreso hasta San Pedro Sula y viceversa.

Estudié ingeniería industrial en esa institución y en el tiempo libre, junto a un grupo de compañeros, organizábamos el traslado de los estudiantes a través de un servicio privado de autobuses.

Nunca me involucré con los frentes estudiantiles de aquella época, nunca me interesó ese tipo de actividad política. Yo estaba centrado en atender a mis compañeros en lo básico de sus necesidades. Lo de los frentes universitarios no iba conmigo, eso del FUUD, FRU o FUR nunca me interesó.

¿PERO EN LA POLÍTICA PARTIDARIA SÍ SE INVOLUCRÓ? INCLUSIVE, ASEGURAN QUE FUE EL REGIDOR ELECTO MÁS JOVEN DE LA HISTORIA DE HONDURAS

(OR) R// Sí, estuve en la actividad política por muchos años y fui un dinámico dirigente juvenil del Partido Liberal. Fui presidente del Concejo Municipal de la Juventud Liberal de El Progreso.

Luego me nombraron coordinador departamental de Yoro y finalicé siendo el Vicepresidente de la Juventud Liberal de Honduras.

Fue a partir de 1992 y ahí me recuerdo que hicimos un esfuerzo importante por capacitar jóvenes en temas como descentralización, derechos humanos y economía de mercado, con el apoyo de la Fundación Friedrich Naumann de Alemania.

Como consecuencia de esa actividad política, en 1992 fui electo candidato a primer regidor de la Corporación Municipal de El Progreso con apenas 21 años.

Después, en las elecciones generales de 1993 fui designado oficialmente y me desempeñé en ese cargo de 1994 a 1998. Fue una inigualable experiencia y comprendí en su justa dimensión el quehacer político-partidario y la función pública local.

¿POR MUCHOS AÑOS TRABAJÓ EN EL ÁMBITO DE LAS MUNICIPALIDADES?

(OR) R// La primera década de mi vida profesional los dediqué al municipalismo. Fui regidor municipal en la Corporación de El Progreso.

Con el tiempo, fui designado director administrativo de esa municipalidad en el departamento de Yoro; luego me desempeñé como gerente administrativo en la Municipalidad de La Lima, Cortés.

Fui consultor de varias cámaras de comercio de la Zona Metropolitana del Valle de Sula (ZMVS), en asuntos inherentes a catastro de bienes inmuebles y tributación municipal. Desde 1994 hasta el año 2005 estuve involucrado en labores edilicias en el norte del país.

¿Y CUÁNDO FUE QUE SE VINO PARA TEGUCIGALPA?

(OR) R// Fue en diciembre de 2005. Mi buen amigo Marlon Lara, fue nombrado director-ministro del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS). Me pidió que colaborara con él en el proceso de transición para asumir la conducción de esa institución del Estado.

Ahí estuve colaborando con él durante todo el 2006, concentrado en un proceso de reingeniería de la gestión de los recursos humanos y desarrollo de capacidades del personal de los diferentes direcciones y unidades del FHIS.

Durante el período 2007-2009 fui invitado por el Coordinador del Gabinete Social del Gobierno de la República, Rodolfo Pastor Fasquelle.

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Esto, para colaborar técnicamente en esa instancia de articulación ministerial a fin de diseñar una agenda para reducir la pobreza y, satisfacer las demandas de los sectores históricamente excluidos del desarrollo nacional.

¿QUÉ PAPEL JUGÓ DURANTE EL GOLPE DE ESTADO?

(OR) R// Me opuse rotundamente. Me pareció una barbaridad, un monumental exceso. Generó una multicrisis que afectoópolítica, económica y socialmente a todos los hondureños.

Lo que se circunscribía a volver efectiva una orden de captura en contra del presidente Zelaya, terminó en una expatriación ilegal que nos hizo ver ante el mundo como primates.

Por esa razón, protesté en las calles y cuestioné el régimen de facto que estuvo vigente desde el 28 de junio de 2009 hasta el 27 de enero de 2010.

Tal cual lo dijo la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional: “ojalá tomemos lección y no volvamos a cometer los mismos errores, ojalá los hechos no se repitan”.

¿CÓMO LLEGA A INCORPORARSE A LA SOCIEDAD CIVIL?

(OR) R// Durante los años 2009 y 2010 presté mis servicios profesionales a organizaciones no gubernamentales de desarrollo y agencias de cooperación internacionales.

Entre las que podría destacar está: la Alianza por la Infancia Adolescencia y Juventud (AIAJ), la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro Las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN). Además, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La relación con estos organismos me permitió luego hacer voluntariados y activismo que culminaron con mi incorporación al Grupo Sociedad Civil (GSC), en calidad de Director Ejecutivo.

¿QUÉ PUEDE DESTACAR DE SU EXPERIENCIA EN EL GSC?

(OR) R// En el GSC trabajé mucho con los grupos en condición de vulnerabilidad. Ahí ayudamos a formular agendas de incidencias para organizaciones que representaban a la niñez, adolescencia, juventud, mujeres, indígenas y afrohondureño,  personas con discapacidad, adultos mayores, la comunidad LGTBI, entre otros.

Presionamos al Gobierno de la República y al sistema de seguridad y justicia, y obtuvimos una excelente respuesta en términos de la formulación de políticas públicas como la Derechos Humanos que impulsó la ya desaparecida Secretaría de Justicia y Derechos Humanos.

Sin embargo, la falta de recursos presupuestarios y la falta de compromiso de muchos de los funcionarios de las secretarías de línea han impedido impactos transcendentales en estos sectores históricamente excluidos del desarrollo en el país.

¿COLABORÓ CON LA AGENDA DE LOS GAYS Y LESBIANAS?

(OR) R// Si, trabajé de la mano de los diferentes colectivos que forman parte del Comité de la Diversidad Sexual, especialmente con la organización Kukulkan y Violeta.

El GSC, en el marco de un financiamiento de la Unión Europea, les apoyó para fortalecer sus capacidades organizacionales y consolidar su agenda de incidencia ante las autoridades tomadoras de decisiones.

En materia de seguridad, salud y empleo, hay mucho por hacer en pro de la comunidad LGTBI. Los niveles de intolerancia y discriminación son elevados, y ahí el Estado debe de intervenir para evitar que se les margine y, se les vea como parias y consecuentemente se les violenten sus derechos.

¿CÓMO SE INCORPORA A LA ASJ?

(OR) R// En septiembre de 2014 pasó a formar parte de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), que es el Capítulo de Transparencia Internacional (TI) en Honduras.

Esto, por invitación de dos buenos amigos, quienes son los directores de esta importante organización no gubernamental de desarrollo en el país.

Ahí, me desempeñé como Coordinador General de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ). Articulando esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil, redes de iglesias e instituciones académicas para realizar auditoría social e incidencia política ante la Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial, a fin de hacer que estas entidades operadoras de justicia mejoren su desempeño.

¿ASJ ES UNA INSTITUCIÓN RELIGIOSA? ¿ES USTED DEVOTO CRISTIANO?

(OR) R// La ASJ, es una organización hondureña de sociedad civil creada en el año 1998 con la misión de trabajar para una sociedad donde prevalezca la justicia en Honduras.

Es un grupo de cristianos valientes que contribuyen a que el sistema gubernamental funcione y sea justo para los más vulnerables de nuestra sociedad. Yo estoy plenamente identificado con esta filosofía.

Yo soy cristiano –católico- y me formé en mi niñez y juventud en instituciones educativas cristianas que marcaron mi vida.

Soy bautizado y confirmado, estudié en el Instituto “San José” de El Progreso, Yoro. Esta institución la dirigen la Compañía de Jesús en Honduras (Jesuitas) y fui cursillista de cristiandad.

Pero soy de esos cristianos que van a la guerra de forma cotidiana, que “bajan al mundo” a batallar contra las redes delincuenciales y criminales que operan dentro del Estado.

De esos cristianos sensibles al dolor humano y que no aceptan que la miseria sea el destino de tres cuartas partes de la población.

Ser cristiano no es pomponearse el pecho y pedir perdón por los pecados. Ser cristiano es enfrentar el día a día de la mano de los más necesitados y, enfrentando al Goliat de corrupción que tanto daño le causa a la ciudadanía.

EN LA ACTUALIDAD, ¿CUÁL ES SU PAPEL EN LA ASJ?

(OR) R// Actualmente soy el Coordinador de Advocay e Incidencia Política de la ASJ. Colaboro con la Dirección Ejecutiva y con los programas y proyectos de la organización en acciones de influencia en la toma de decisiones de diferentes dependencias estatales. Del mismo modo, sigo formando parte del Consejo Coordinador de la APJ.

Sin embargo, la ASJ me tiene “prestado” a la Comisión Especial para la Depuración y Trasformación de la Policía Nacional.

La ASJ paga mi salario y gran parte de mi tiempo lo dedico a las tareas de reforma policial. Eso hasta que culmine el mandato de la Comisión Especial en enero de 2018.

LA POBLACIÓN TIENE LA IMPRESIÓN QUE USTED Y CARLOS HERNÁNDEZ SON MUY INFLUYENTES EN EL PAÍS ¿A QUÉ SE DEBE ESE GRAN PROTAGONISMO Y EFECTIVA INCIDENCIA?

(OR) R// Yo madrugo y me acuesto tarde poniendo mi mejor empeño por hacer las cosas de la mejor manera, con rigor técnico y compromiso social.

Trabajamos 16 horas diarias y sacrificamos –si es necesario- gran parte de nuestros fines de semana. Por eso le compartiré un refrán que me gusta: “El éxito se logra con un 10 por ciento de inspiración y 90 por ciento de transpiración”.

Sabe ¿por qué?, porque para construir alianzas ciudadanas que puedan incidir en las autoridades estatales, para que hagan lo pertinente y que este alicaído sistema gubernamental funcione, a mí me enseñaron desde pequeño que “es mejor morir desgastado que oxidado”. Ya habrá tiempo para descansar cuando el señor nos llame al cielo.

¿CÓMO SURGE LA OPORTUNIDAD DE SER MIEMBRO DE LA COMISIÓN DEPURADORA DE LA POLICÍA NACIONAL? 

(OR) R// Un domingo tempranito de abril del año pasado, me llamó el Presidente de la República, Juan O. Hernández.

Esto, para solicitarme apoyo para impulsar un agresivo proceso de depuración policial, tal cual lo habíamos venido demandando desde la sociedad civil en los últimos 5 años.

No dudé en decirle que sí estaba dispuesto a colaborar y, solamente ponía como condición que “me dejara actuar libremente en función de lo que dictaba mi conciencia y mi buen criterio”.

Él me dijo que aceptaba mi condición, pero que me iba a poner otra: “No se me vaya a tirar del barco a medio camino”.

Le acepté, luego de recibir el respaldo de la ASJ y varias organizaciones afiliadas a la misma, que vieron con muy buenos ojos mi participación en esta Comisión Especial.

Estaba seguro que era una gran oportunidad, que era “ahora o nunca” y así fue. El Congreso Nacional de la Republica declaró “emergencia nacional”. En el marco de ese decreto extraordinario que fue aprobado por todas las bancadas legislativas, hemos podido limpiar la Policía Nacional de elementos que sembraron el mal y ensuciaron el rostro de la institución.

¿CÓMO SE HA EVALUADO LA IDONEIDAD DE LOS POLICÍAS? ¿CÓMO ES QUE SE HA HECHO ESTA DEPURACIÓN POLICIAL?

(OR) R// La acción profiláctica a lo interno de la Policía Nacional se ha realizado de arriba hacia abajo.

Mediante la revisión minuciosa de los expedientes internos de los oficiales y agentes. Además, de la información suministrada por diferentes entidades contralorias del Estado e instituciones operadoras de justicia que nos han facilitado datos que muestran de cuerpo entero el comportamiento de los miembros de la carrera policial sometidos a examinación.

Del mismo modo, se ha revisado el resultado de los resultados de las pruebas de confianza psicofisiológicas, psicométricas, toxicológicas y patrimoniales de los integrantes de la institución policial y se ha tomado en consideración el desempeño en sus funciones.

Pero es importante destacar que gran parte de los policías que han salido de la institución lo han hecho a través de una cancelación por reestructuración, causa de orden técnico administrativo legal, ajena a la voluntad personal.

Esto, se relaciona a una reingeniería institucional a la cual ellos no se adaptan por no contar con el perfil de idoneidad requerido.

¿CUÁLES SON LAS CIFRAS DE LA DEPURACIÓN?

(OR) R// La Comisión Especial ha cancelado 3,919 agentes, oficiales y personal auxiliar, de los cuales 2,943 fueron por reestructuración. Asimismo, 281 por justa causa, 27 por cumplimiento de período de disponibilidad, 657 por retiro voluntario y 11 por discapacidad total y permanente.

Se han pagado más de 650 millones de lempiras por concepto de prestaciones laborales y derechos adquiridos a altos oficiales, agentes de escala básica y personal auxiliar, que han sido cancelados en los últimos 16 meses de implementación del proceso de emergencia de depuración policial.

¿CONSIDERA QUE HA SIDO SATISFACTORIO EL TRABAJO REALIZADO HASTA EL MOMENTO EN ESTE PROCESO DE DEPURACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL? 

(OR) R// Me siento muy satisfecho de colaborar. Está claro que lo que se descompuso en 20 años no lo vamos a arreglar en año y medio de trabajo. No obstante, la semilla queda sembrada, la tierra es fértil y bastará que los ciudadanos no dejemos que esto tome otro rumbo.

Si la Policía Nacional sabe que la gente los vigila, que la ciudadanía les cuenta las costillas, seguro estoy que esta institución será capaz de responder con honestidad y eficacia a las demandas de la población.

Hemos querido dejar establecido que la Policía Nacional debe ser transparente y rendir cuentas, y que la sociedad tiene el derecho a auditarla y vigilarla.

Además, hemos procurado dejar establecidos espacios de participación ciudadana y un clima habilitante para la veeduría ciudadana y el control social.

Del mismo modo, una mística que instituye que “el que la hace la paga”, sin los privilegios del pasado donde el que cometía una falta grave o un delito era perdonado o cubierto por un manto de impunidad.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES RETOS Y DESAFÍOS?

(OR) R// Luego de esta primera etapa de la gestión de la Comisión Especial que se focalizó en “sacar las manzanas podridas de la entidad”, a los que no contaban con el perfil de idoneidad para continuar en el servicio público, ahora estamos concentrados en que la reforma policial sea sostenible, para lo cual debemos implementar algunas acciones integrales.

Entre los principales retos y desafíos que la Comisión Especial tiene de frente al segundo semestre del año 2017, destacamos:

• Certificar internacionalmente los diferentes organismos policiales
• Sanción presidencial del nuevo marco legal que define la renovada estructura institucional (Ley Orgánica de la Policía Nacional).
• Diputados aprueben la nueva Ley de la Carrera Policial
• Diseñar un sólido y efectivo sistema de investigación y evaluación de oficiales y agentes
• Reformar el sistema superior de educación policial
• Definir la nueva cúpula policial que asumirá el liderazgo de la Policía Nacional
• Colaborar con las entidades contralorias del Estado e instituciones operadoras de justicia en las acciones de persecución penal en contra los policiales que cometieron delito.

¿SE LES HA ESCUCHADO DECIR QUE ANDAN BUSCANDO LOS NUEVOS “CAMPEONES” DE LA POLICÍA NACIONAL?

(OR) R// De acuerdo, para implementar grandes transformaciones en la Policía Nacional, necesitamos que una nueva cúpula asuma el liderazgo policial y para eso es indispensable identificar a esos “campeones”.

Los que van a ser los guías de esta renovada y modernizada institución. Esta nueva cúpula debe adoptar una nueva mística policial sobre la base de un conjunto de valores y principios que garanticen el respeto irrestricto de los derechos humanos.

Por consiguiente, el enfoque comunitario de la gestión de prevención y combate al delito, el rigor técnico y científico en las operaciones policiales y, una conducta intachable en la cual destaque la honestidad y la decencia. Yo estoy convencido que será la “sangre nueva” que resolverá los grandes e históricos problemas de la Policía Nacional.

¿SE ESTÁ CONSTRUYENDO UNA NUEVA POLICÍA NACIONAL?

(OR) R// Yo le puedo asegurar que en la Comisión Especial estamos edificando la Policía Nacional que los hondureños nos merecemos. Una institución conformada por hombres y mujeres de alto perfil profesional, competentes y efectivos.

También, honestos y decentes, comprometidos con los sagrados intereses del pueblo hondureño y respetuosos de la Ley.

¿HA RECIBIDO AMENAZAS SERIAS DE MUERTE?  ¿HA TENIDDO MIEDO?

(OR) R// Claro que he tenido miedo. Claro que he pasado momentos de tensión cuando los miembros de la Comisión Especial hemos tendido acceso a información de planes para asesinarnos y para hacerle daño a nuestras familias.

Pero los riesgos y el miedo son inherentes a este tipo de tareas. Lo único que queda es confiar en Dios y –además- tomar las medidas extremas de seguridad.

Pero el mensaje ha sido claro a quienes nos amenazan y pretenden intimidarnos:

Esta cruzada por la depuración y transformación de la Policía Nacional avanza irrefrenable. No se interrumpe, no se estanca, hasta lograr los grandes objetivos que nos hemos trazados.

Estamos convencidos que unidos, en el marco de este oportuno consenso político y ciudadano, que se ha dado en el territorio nacional del más elevado rigor técnico y apego irrestricto a la ley, vamos a salir triunfantes en este proceso. Así lo será, estoy seguro de eso.

Si bien es cierto hemos tomado medidas extremas de seguridad, las mismas se adoptan a fin de evitar poner en peligro la integridad física de nuestras familias y de esta manera evitar distracciones en nuestro trabajo.

En lo particular, quiero estar concentrado en mis responsabilidades, sin preocupación alguna, enfocado en la ardua tarea de ejecutar la necesaria profilaxis que necesita la institución policial: la reingeniería de sus procesos institucionales y el fortalecimiento de las capacidades técnicas de la Policía.

Las decisiones que estamos tomando son una muestra de nuestro decidido empeño en enfrentar la corrupción, combatir la impunidad y edificar una nueva Policía Nacional que le sirva a la gente, que sea de utilidad para el pueblo hondureño.

¿CREE QUE PUEDA CAMBIAR DE RUMBO EL PAÍS? 

(OR) R// Claro que sí, este país lo podemos transformar. Pero para cambiar la dramática situación en la que nos encontramos debemos dejar de ser haraganes y cobardes.

Un país se reedifica con esfuerzo, dedicación, valentía y pundonor. No se vale estarse rascando la panza en la cama, viendo televisión y criticando desde las redes sociales. Eso no es de gente que ama a la patria.

La nueva Honduras, se construye con trabajo tesonero y construyendo alianzas. Además de redes productivas y focalizando acciones en beneficio de aquellos a los que siempre se les ha dado la espalda. Ahí está la clave.

Por otro lado, resulta ingenuo pensar que esto se va a componer de la noche a la mañana; es muy probable que gran parte de nuestro trabajo tenga frutos para nuestros hijos, beneficios para nuestros nietos. Esta será nuestra herencia.

¿NO LE PICA EL GUSANITO POR PARTICIPAR EN POLÍTICA? ¿NO SE ANIMA A SER ALCALDE, DIPUTADO O PRESIDENTE?

(OR) R// No hombre, estoy curado de ese tipo de planes; ni en el más lejano sueño pienso volver a la política vernácula del país. Soy el hombre más feliz del mundo con lo que estoy haciendo desde la sociedad civil. 

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