AFP. La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este martes la entrada en vigor de una ley de Texas que permite detener a migrantes en su territorio, una bofetada para la Casa Blanca, que adviertía que aprobarla causará «caos» en la frontera con México.
El fallo llega menos de 24 horas después de que un magistrado de este tribunal extendiera el bloqueo a la llamada ley SB4, que faculta a las fuerzas de seguridad de Texas a arrestar a migrantes en el estado que no puedan comprobar que cruzaron la frontera legalmente.
Pero la autorización podría ser provisional, ya que la batalla judicial proseguirá en tribunales inferiores.
La normativa, que convierte en un delito estatal la entrada ilegal en el territorio, prevé penas de hasta 20 años de prisión. A su vez, también autoriza a los jueces la expulsión de migrantes a México.
El estado de Texas está gobernado por el republicano Greg Abbott, un gran admirador de Donald Trump, probable rival del presidente demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre.
El gobierno de Biden se opone firmemente a la ley de Texas, entre otras razones, por las cuales consideran que se extralimita en sus prerrogativas.
La política migratoria es competencia del gobierno federal y no de los estados de forma individual, repiten los demócratas desde hace meses.
«Caos y confusión»
«Estamos fundamentalmente en desacuerdo» con la Corte Suprema porque la ley «no sólo hará que las comunidades de Texas sean menos seguras. Si no que también sobrecargará a las fuerzas del orden y sembrará caos y confusión en nuestra frontera sur», protestó la Casa Blanca en un comunicado.
La ley «atenta contra los derechos de los migrantes», a quienes «criminaliza y discrimina», se quejó la canciller Alicia Bárcena en la red social X.
En un comunicado, la cancillería cuestiona las «disposiciones legales que afecten los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas».
Pero el gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no piensa quedarse de brazos cruzados.
«Participará como Amigo de la Corte ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito» para transmitir información sobre el impacto de la ley. «En la comunidad mexicana y/o mexicoamericana» y «en las relaciones entre México y Estados Unidos», informó la cancillería.
La normativa, aprobada por el Senado de Texas y promulgada por Abbott, debía entrar en vigor a inicios de marzo, pero fue bloqueada varias veces.