Redacción. La mañana de este sábado, las autoridades de Medicina Forense inhumaron los cuerpos de 21 personas no reclamadas en la morgue del Ministerio Público en Tegucigalpa.
Cada cadáver permaneció más de cinco meses en los depósitos forenses. Según las autoridades, el entierro era necesario para liberar espacio y permitir el ingreso de nuevos cuerpos.
De los 21, sólo dos fueron identificados preliminarmente: Jacinto Mejía Aguilar, cuyo levantamiento se realizó en la colonia Ulloa, y Víctor Mauricio Brito.
La vocera de Medicina Forense, Isa Alvarado, explicó que los cuerpos no únicamente corresponden a personas de Tegucigalpa, sino también a otras regiones como Choluteca, Intibucá, Comayagua, Siguatepeque, Olancho y zonas cercanas a la capital.
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Segunda inhumación del año
Esta es la segunda inhumación masiva realizada en 2025. El entierro se llevó a cabo en el cementerio Jardín de los Ángeles, ubicado en la salida hacia la carretera que conduce a Olancho. Un sacerdote de la Iglesia católica ofreció una oración en honor a los difuntos.
Asimismo, las autoridades recordaron que existen varios métodos científicos para identificar cadáveres, entre ellos el odontograma (estudio dental), la autopsia oral y los análisis genéticos de ADN.
Por último para realizar estos procedimientos es indispensable contar con la presencia de un familiar, ya que sólo así se puede cruzar la información y tomar las muestras necesarias, tarea que realiza el Laboratorio de Serología Genética. Sin este requisito, no es posible confirmar la identidad de los cuerpos.