Redacción. Las enfermeras auxiliares en Honduras mantienen este jueves un paro nacional, con acciones en los 18 departamentos del país, en protesta ante la falta de respuestas de la Secretaría de Salud (Sesal) para resolver una serie de demandas.
La Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), encabezada por su presidente Josué Orellana, ha liderado esta acción como respuesta a los incumplimientos y falta de atención a sus necesidades por parte del gobierno.
Los profesionales de la salud exigen, entre otras cosas, el cese al acoso laboral; el pago de los salarios atrasados a los enfermeros por contrato durante la emergencia contra el dengue y el pago del zonaje a los auxiliares de Gracias a Dios e Islas de la Bahía.
Desde 2022, las enfermeras auxiliares han sufrido retrasos en los pagos de varios complementos salariales y, según Orellana, se necesitan 1.7 millones de lempiras para cubrir las principales demandas.
El zonaje figura como la principal molestia de la ANEEAH, ya que el personal que ofrece sus servicios fuera de su áreas establecidas de trabajo no han obtenido el 25 % adicional del salario que el gobierno prometió.
Sin ceder
El paro comenzó el 11 de noviembre con asambleas informativas y protestas en Gracias a Dios, Islas de la Bahía y La Ceiba. Desde entonces se ha extendido a otros departamentos.
En Tegucigalpa, las enfermeras tienen programada una marcha que partirá desde el Centro de Salud Alonso Suazo. Esta movilización tiene previsto iniciar a las 8:00 am. y contará con la participación de enfermeras auxiliares de La Paz, Comayagua y El Paraíso.
«Esperamos que pronto las autoridades les den una respuesta a nuestras enfermeras«, externó a ICN.
Josué Orellana ha advertido que las autoridades deben tomar en serio las demandas del gremio y evitar actitudes confrontativas que aumentan el descontento del personal.
Asimismo, aclaró a la población que el paro no afecta directamente las consultas médicas en hospitales donde el personal médico sigue atendiendo. Sin embargo, en los más de 1,200 unidades de salud en las que las enfermeras auxiliares ofrecen la atención primaria, las atenciones se encuentran suspendidas.