Redacción. En medio del ajetreo hospitalario, donde los días suelen estar marcados por tratamientos, medicamentos y largas horas de espera, hay gestos que rompen con la rutina y llenan de humanidad los espacios médicos.
Una de esas muestras de solidaridad nace de las manos y el corazón de Iris Fanny Enamorado, una enfermera auxiliar de 57 años que trabaja en el área de ortopedia de hombres del Hospital Regional del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula.

Además de cumplir con sus labores de enfermería, Iris también dedica parte de su tiempo a brindar cortes de cabello y arreglos de barba a los pacientes que permanecen hospitalizados por largos períodos, algunos, incluso, hasta cinco meses.
Lo hace con herramientas básicas, conocimientos adquiridos recientemente en cursos de barbería, y un compromiso que va más allá del deber profesional.
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“No sólo se trata de higiene personal, sino de levantar el ánimo. Los pacientes me dicen que se sienten mejor, más limpios, más humanos”, comenta Iris. Para muchos, un corte de cabello representa dignidad, esperanza y un pequeño pero significativo retorno a la normalidad.

Su iniciativa no ha pasado desapercibida. En redes sociales decenas de personas han reaccionado con admiración a su historia, describiéndola como un verdadero ejemplo de vocación y humanidad.
“Es lindo ver que se saquen estas historias que hacen ver que aún hay personas cuya labor se expande más allá de lo asignado”, escribió Linn Murillo en una publicación.
Por su parte, Isaula Fabiana comentó: “Que haya más como ella. Que Dios deposite bendiciones en su vida y a los pacientitos que atiende”.