REDACCIÓN. Con el fin de encontrar nuevas pruebas sobre el caso de Madeleine McCann, se llevó adelante el mayor operativo de búsqueda de los últimos nueve años, a tan solo 50 kilómetros del lugar donde desapareció la niña, donde descubrieron datos «relevantes» para dar con el paradero de la menor.
Sin embargo, en las últimas horas, dieron a conocer una confesión que podría confirmar el doloroso final de la pequeña que fue secuestrada en 2007.
Una pareja de jubilados reveló haber visto un santuario a pocos meses de la desaparición de la niña, en el embalse de Arade. Justamente, el lugar donde se realizó el último operativo que complica al principal sospechoso, Christian Brueckner.
Vea también: Buscan fibras del pijama con el que Madeleine McCann desapareció
Descubren un escalofriante santuario en el Algarve
Ralf y Ann, como pidieron identificarse, hallaron un tenebroso santuario para Madeleine McCann en el embalse de Arade, a tan solo siete meses de la desaparición.
Según indicaron, en su momento, no recibieron respuestas por parte de la policía de Portugal. Sin embargo, los efectivos alemanes volvieron a tomar su testimonio y descubrieron el aterrador monumento.
El testigo contó haber visto una hilera de piedras que se adentraban en el agua, con un ramo de lirios blancos y una fotografía de la niña británica de 3 años. «Recordarlo me pone la piel de gallina», confesó Ann.
«En ese momento pensé, ‘¿alguien arrojó a Madeleine al agua y luego regresó para hacer un santuario en su memoria?‘ Era todo muy extraño», explicó.
Además, contaron que las rocas formaban una flecha que direcciona hacia un lugar de recreo, donde se celebraban fiestas hippies. Un área que fue investigada hace una semana.
¿Quién es Christian Brueckner, el principal sospechoso?
En 2017, se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición, luego de que, según testigos, confesara el crimen mientras se encontraba en un bar de Alemania.
Actualmente, Christian Brueckner se encuentra detenido por otros cinco delitos contra la integridad sexual. Entre ellos, un ataque hacia una niña de 10 años, a 10 kilómetros de Praia Da Luz en 2007. Es decir, el mismo lugar y el mismo año en el que desapareció Madeleine.
