Redacción. Voluntarios encontraron desechos hospitalarios en las playas de Puerto Cortés, lo cual mantiene en constante preocupación a los habitantes de esta zona.
“En las jornadas de recolección de basura que realizamos, siempre se suele encontrar jeringas y otros materiales en la zona, incluyendo los alrededores de la Laguna de Alvarado y otras playas que resultan visitadas por los turistas”, comentó un voluntario de una organización ambientalista en Cortés.
Mientras que otra organización llamada Paz Verde han detallado que durante una limpieza en la playa de Puerto Cortés lograron recoger una gran cantidad de jeringas, frascos con contenidos para inyección y otros que dañan el ecosistema.
La voluntaria de Paz Verde, Evelyn Canales, destacó que “las autoridades debe investigarse esa aparición. Porque acá en el puerto hay un sistema de recolección de basura y relleno sanitario».
Supuestamente, los desechos de los hospitales los retiran en recipientes especiales y llevados al relleno sanitario en aldea El Chile. Allí están sometidos a un proceso de incineración en hornos especiales, propiedad de una concesionaria.
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Es por ello que las comunidades y voluntarios que realizan limpiezas de dichas playas afectadas están preocupados.
Los voluntarios denuncian que esta problemática se viene observando desde hace mucho y, hasta la fecha, ni las autoridades locales ni nadie más lo ha podido remediar.
Consecuencias de una gestión deficiente de la basura
La basura puede trasladarse por todos los ríos y océanos del mundo, y acumularse en playas y en giros oceánicos.
Estos residuos dañan los hábitats físicos, transportan contaminantes químicos, amenazan la vida acuática e interfieren con el uso humano de ríos. También afectan los medios ambientes fluviales, marinos y costeros.
De toda la basura, los residuos de plástico son los que tienen el mayor potencial nocivo para el medio ambiente, la vida silvestre y los seres humanos.
Estos desechos son transportados por los ríos hacia el océano, mismo que se mueven con las corrientes. Donde, a menudo, resultan comidos por aves y peces, que concentran sustancias químicas tóxicas en sus tejidos, formando una cadena de contaminación.