Tegucigalpa, Honduras. Ciudadanos encontraron el cadáver de un feto en una comunidad garífuna, ubicada en las playas de Corozal, La Ceiba, departamento de Atlántida.
De acuerdo con la información preliminar, el feto de unos seis meses de gestación fue encontrado semienterrado en la arena, situación que ha causado indignación en la población del sector.
Tras el hallazgo, vecinos reportaron el hecho a las autoridades policiales, quienes alertaron al personal de Medicina Forense para realizar el levantamiento del cuerpo.
Hasta el momento se desconoce si la madre tuvo un aborto inducido o espontáneo. Las autoridades se encuentran investigando el hecho.
Reacciones
El suceso ha generado molestia en la población, criticando a la madre de la criatura y recomendando a la mayoría de mujeres tomar anticonceptivos o buscar otras alternativas en lugar de llevar a cabo un aborto.
«Metanse pastillas», «Qué barbaridad, que corazón de madre si es que se le puede llamar así», «No hay que juzgar, no sabemos si lo perdió por accidente», «No la juzgo, pero si lo perdió por accidente no lo enterró», son algunos de los comentarios.
En Honduras, el aborto es una acción ilegal por la cual se le puede condenar a una mujer con tres a seis años de prisión si la madre lo hace consentido. Asimismo, con seis u ocho años de prisión si el agente obra sin el consentimiento de la madre y sin emplear violencia o intimidación.
Además, se le aplica una multa de quince mil (L. 15,000.00) a treinta mil lempiras (L. 30,000.00) al médico que, abusando de su profesión, causa o coopera en el aborto.
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