Redacción. Este lunes, habitantes de la frontera sur de México participaron en la campaña «Sí al desarme y sí a la paz» del Gobierno y el Ejército, canjeando armas por electrodomésticos en un esfuerzo por reducir la violencia en la región.
Esta iniciativa tiene lugar mientras el crimen organizado lucha por el control de la zona fronteriza con Centroamérica.
La ceremonia se celebró en el Palacio Municipal de la principal ciudad fronteriza, donde un joven entregó la primera arma de fuego, un calibre 38, para que fuera destruida por las autoridades militares y civiles.
El teniente Fidel Hernández Hernández, del 4º regimiento de caballería motorizada, explicó que la campaña estará activa desde este lunes hasta el sábado en diversos municipios de Chiapas, como Mazatán, Tuxtla Chico, Cacahoatán, Metapa, Huehuetán, Frontera Hidalgo, Ciudad Hidalgo y Tapachula.
“Recibimos un calibre 8 y lo inutilizamos frente a todo el personal. Invitamos a la población a acercarse a los módulos de destrucción para disminuir la violencia y los accidentes en sus hogares”, declaró.
Además de armas, en los módulos también se reciben cartuchos y municiones de todo tipo de pistolas.
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El programa «Sí al desarme, sí a la paz», lanzado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el 10 de enero, permite a los ciudadanos entregar sus armas a cambio de dinero u otros incentivos.
Operativos en la frontera sur de México
Aarón Yamil Melgar, presidente municipal de Tapachula, destacó que en tres meses se llevará a cabo otro operativo de sensibilización. Los participantes no serán castigados ni investigados por participar en el programa.
“Invitamos a la ciudadanía a retirar las armas de sus hogares o centros laborales en estos módulos de canje. Esta campaña ayuda a promover la paz, la seguridad y la prevención de delitos», comentó Melgar.
El operativo tiene especial relevancia en Tapachula, que fue el municipio con mayor percepción de inseguridad en México durante el tercer trimestre de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), debido a la lucha por el control del tráfico de drogas y personas entre Centro y Suramérica.
“Al final del año pasado, estábamos en primer lugar en percepción de inseguridad a nivel nacional, pero hoy estamos logrando avances importantes para salir de esa situación», explicó el alcalde.
