Redacción. La Fiscalía Especial de Protección a la Mujer (FEP-MUJER) de Choluteca logró un auto de formal procesamiento con medidas cautelares distintas a la prisión preventiva contra Carlos Zepeda Dávila y Josimar Quiñonez Núñez, un motorista y un ayudante de una unidad de transporte interurbano.
Ambos enfrentan cargos por el delito de homicidio con imprudencia grave, luego de un trágico incidente ocurrido el pasado 8 de agosto.
Según las investigaciones de las autoridades, la víctima, Delmy Linares Méndez, viajaba como pasajera en un bus que cubría la ruta entre Choluteca y Guasaule. Al llegar a la zona conocida como El Quebracho, el vehículo, conducido por Zepeda Dávila, realizó una maniobra que desató un fatal accidente.
En ese momento, la puerta del autobús, que según la acusación era mantenida abierta por Quiñonez Núñez, provocó que Linares Méndez cayera al asfalto mientras el vehículo aún se encontraba en movimiento.
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Fallecimiento
La víctima sufrió golpes de gran magnitud, particularmente en la cabeza, lo que generó que fuera trasladada de urgencia al Hospital del Sur. Debido a la gravedad de sus lesiones, los médicos refirieron a Linares Méndez al Hospital Escuela (HE) en Tegucigalpa, donde, lamentablemente, falleció a causa de un trauma encéfalo craneal cerrado.
La DPI investigó rápidamente el caso, el cual generó gran consternación en la comunidad. Presentaron un total de 22 pruebas, las cuales confirmaron la existencia del delito y la responsabilidad de los dos imputados.
Gracias a la exhaustiva recopilación de pruebas y la dirección de la Fiscalía, el Juez encargado del caso dictó el auto de formal procesamiento para ambos acusados.
A pesar de la gravedad de los hechos, se han impuesto medidas cautelares menos severas que la prisión preventiva, en un intento de garantizar el debido proceso.
Entre las medidas adoptadas, tanto Zepeda Dávila como Quiñonez Núñez tienen prohibido salir del país y deberán presentarse periódicamente en el Juzgado para firmar. Además, se les ha establecido una caución.
