Tegucigalpa. Las nueve reclusas acusadas de participar en la masacre del 20 de junio del 2023 en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde 26 féminas murieron, se encuentran este martes en su audiencia inicial.
Las sospechosas guardan prisión en un cárcel del territorio nacional debido a su antigua condena.
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Las reclusas acusadas son:
- Claudia María Lemus Aceituno
- Lesbia Ondina Rodríguez Orellana
- Cherry Darling Guevara
- Heidy Jackeline Palma Rivera
- Karen Lorena Ávila Pavón
- Leyla Rosmeri Figueroa Pavón
- Susana Godoy Leiva
- Arleny Sarai Guerra Portillo
- Francis Margarita Chavarría Ávila
Audiencia de imputados
El pasado 26 de enero, las nueve implicadas se presentaron ante un juez que les dictó detención judicial debido a esta causa.
La acusación es por los delitos de asociación para delinquir, asesinato, asesinato en su grado de ejecución de tentativa inacabada, incendio cualificado, porte ilegal de arma de fuego prohibido y porte de arma de fuego permitida.
Masacre
Según las autoridades, en una hecho planificado, las acusadas que permanecían en los módulos 6 y 7 utilizaron armas de fuego de diferentes calibres, entre prohibidas y permitidas, objetos punzocortante y contundentes, para someter a cuatro policías penitenciarias. Las privadas de libertad las despojaron de las llaves de los módulos y de los tableros con listados de la población penitenciaria.
Acto seguido las obligaron a ponerse boca abajo y luego las encerraron dentro del módulo 6 para proceder a ingresar a los otros espacios. Por su parte, otro grupo de las privadas de libertad de la Pandilla 18 se dirigieron a los módulos 1 al 4, en donde se encontraban las mujeres que pertenecen a la mara Salvatrucha (MS-13).
Cámaras
Según el reporte de las autoridades, los acusada y algunas acompañantes deshabilitaron las cámaras de seguridad. Tras esta acción, procedieron a quitarle la vida a 23 reclusas.
Mientras tanto, otras 23 reclusas al escuchar las detonaciones de armas, en un intento por salvar sus vidas cerraron el hogar número 1 del módulo 1. Esto, para evitar que sus agresoras ingresaran. Sin embargo, al ver que no podían entrar, rociaron un líquido inflamable y les prendieron fuego.
Debido a esto, las víctimas no pudieron salir del sitio. Por consecuencia, algunas calcinadas y otras asfixiadas por inhalación de monóxido de carbono.
Armas
Los documentos detallan que las acusada utilizaron armas de fuego, como: 11 pistolas de distintos calibres (9 milímetros, 380 y 45 milímetros). También, se detectaron armas de uso prohibido, entre ellas: fusiles, subametralladoras y un arma de fuego perteneciente a la Policía Nacional, mismas que fueron recolectadas al interior de la penitenciaría.