TELA, ATLÁNTIDA. Empresaria es una de las dos víctimas de un fatal accidente de tránsito registrado ayer lunes en horas de la noche en la carretera CA-13, sector Las Metalias.
La fallecida respondía al nombre de Ángela Victoria Chi Ham Vásquez, de 29 años de edad, oriunda de Tela y de origen chino; también hija de empresarios dueños de dos bazares en la ciudad de Tela, Ángelas 1 y 2.
Información preliminar indica que un camión y un autobús pequeño impactaron, Chi Ham Vásquez viajaba como pasajera en un microbús cuando el conductor del mismo chocó contra un camión que estaba estacionado a la orilla de la carretera. La parte donde viajaba la joven fue la que recibió el fuerte impacto, quedando el cuerpo de la joven atrapado en el amasijo de metal.
Tras lo sucedido llegaron elementos del Cuerpo de Bomberos con la intensión de salvar la vida de los afectados, pero sólo un motorista salió con signos vitales, no así la joven teleña, cuyo cuerpo quedó atrapado entre el amasijo de hierro.
Según reporte policial, el conductor del microbús fue trasladao a un hospital para que recibiera atención médica debido a varias lesiones producto del fuerte encontronazo, el conductor del camión se dio a la fuga.
El cuerpo de la fallecida fue trasladado a Medicina Forense en la ciudad de San Pedro Sula, departamento de Cortés, a la espera que sus familiares llegaran a reclamarlo.
Joven fallecida en accidente en Tela tenía pocos meses de haberse graduado en la universidad
Chi Ham se había graduado el pasado diciembre de 2017 en la Universidad Tecnológica Centroamericana UNITEC, en la ciudad de San Pedro. La joven obtuvo el título de licenciatura en Mercadotecnia y Negocios Internacionales.
También hablaba tres idiomas, inglés, mandarín y español. Recientemente trabajaba en una empresa tecnológica en atención al cliente. Esto, en el puesto de Customer service representative en STARTEK Honduras.
Conmoción por empresaria muerta en Tela
Honduras ocupa el tercer lugar de accidentes en Centroamérica
A nivel centroamericano, Honduras está en tercer lugar en muertes por accidentes de tránsito, superado por El Salvador y Guatemala, que ocupan el primero y segundo puesto respectivamente.
Los accidentes automovilísticos son la segunda causa de muerte violenta en el país y la tasa es de 16.2 por cada 100,000 habitantes. A nivel mundial es de 17.4 muertes por cada 100,000 habitantes y en América Latina de 15.9.
Los departamentos con mayor incidencia de víctimas son Cortés, Francisco Morazán y Atlántida. El subcomisionado Gerson Onán Velásquez, director nacional de DNVT,
atribuyó que los accidentes de tránsito se dan por varios factores, y uno de estos es el acelerado crecimiento del parque vehicular en el país en los últimos años. Hay 1,660,415 vehículos, de los cuales 643,735 son motocicletas.
Dijo que otras de las razones es conducir a exceso de velocidad dentro y fuera de las ciudades. Ya que las carreteras del país están diseñadas para alcanzar una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora; pero hay conductores que sobrepasan los 100 kilómetros.
“Si bien es cierto, recién se han modernizado algunas carreteras, hay otras que están en construcción. Lo anterior, propicia que ocurran accidentes vehiculares”, dijo Velásquez.
El jefe policial agregó que el fenómeno de las muertes en accidentes vehiculares es mundial. “En el caso de Centroamérica, nosotros estamos en tercer lugar de incidencia, el primero lo ocupa El Salvador y luego sigue Guatemala”.
Proyecto de ley
El diputado liberal por el departamento de Cortés, Darío Banegas, presentó en el Congreso Nacional un proyecto de ley.
Lo anterior, para regular la velocidad en las carreteras. Entonces, de este modo reducir los decesos en percances vehiculares.
“Tiene la finalidad de aportarles seguridad a las vías públicas, y como consecuencia evitar ese altísimo, escandaloso y macabro índice de accidentes que se han producido en Honduras a lo largo de los años; pero sobre todo en los últimos meses”, dijo.
El parlamentario manifestó que la iniciativa consiste en que sea obligatorio el uso de limitadores de velocidad que los vehículos de transporte colectivo deberían contar, de forma obligatoria. Además, con dispositivos tecnológicos que limiten la velocidad máxima a la que se puede conducir el automóvil.
Agregó que serían los propietarios de los vehículos que costearan la instalación de los aparatos. Banegas comentó que la iniciativa ha tenido aceptación en el Legislativo y en los transportistas.
