Honduras.– El oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Obed García, avizora una disminución en el crecimiento de las remesas para el final del presente año.
García manifestó su preocupación con respecto a la aplicación de las nuevas leyes migratorias en Estados Unidos, pues temen que las remesas sufran un desplome en Honduras.
Estas previsiones se deben a la entrada en vigor de la ley SB1718. Esta, prohíbe y declara ilegal que alguien contrate, reclute, o emplee a un inmigrante con estatus irregular.
La nueva normativa que entró en vigencia el 1 de julio en Florida, ha provocado temor en hispanos migrantes y desde luego hondureños, por lo que muchos han decidido salir del país norteamericano.
En tal sentido, Obed García aseguró que ha habido una disminución en el crecimiento de las remesas.
“El crecimiento hasta la fecha ha sido de 13% en comparación con el año anterior que fue del 22%. Ha habido una disminución en el crecimiento de remesas”, declaró García.
Ante este panorama, la empresa privada pronostica que para el cierre del presente año las remesas crezcan un 7%. Es decir, se espera un aumento de alrededor de 9 mil millones de dólares. A la fecha, ya se suman $4,500 millones.
De igual manera, García recordó que en el año 2019 las remesas representaban el 22% ($5,521.99) del Producto Interno Bruto (PIB). Pero en 2022, representaban un 28% ($8,686).
Ingreso Mensual
Por otra parte, detalló que el ingreso mensual de remesas en Honduras es de $626 millones. Dinero que es enviado mayormente a las madres, hermanos y conyugues de los migrantes.
«Cuatro de cada diez familias dependen únicamente de las remesas y si este flujo de ingresos cae ya estamos hablando de una situación bastante precaria que se vuelve en un problema social. Esto dado que aumenta la pobreza y el malestar de las familias hondureñas», señaló García.
De acuerdo con la empresa privada, el 87% de las familias que recibe remesas usa el dinero para cubrir necesidades básicas. Asimismo, el 43% afirman que es su único ingreso.
Además, en lo que va del 2023 se registran un total de 24,969 hondureños deportados y en 2022 sumaron alrededor de 86 mil en total; situación que causa preocupación.
Finalmente, el Cohep señala que el 16% de las remesas es bancarizado, es decir, que se mantiene en depósitos de ahorro.