Redacción.Gabriela Rodríguez de Bukele, esposa del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, compartió un emotivo mensaje de despedida para su mascota Caramelo, quien murió en las últimas horas.
A través de sus redes sociales, Gaby posteó las sentidas palabras para el perrito que la acompañó por 16 años. De la misma manera, compartió algunas postales en familia junto a su amada mascota.
En su texto, la primera dama salvadoreña señala que será difícil vivir con la ausencia de su «Melito», como le decía de cariño, pero que lo van a recordar siempre. De la misma manera, destaca que fue un gran hermano mayor para Layla, pero lastimosamente no conocerá a su otro hermanito que viene en camino.
Gaby muestra en cada una de sus palabras que Caramelo la acompañó en las buenas y las malas, y le demostró como es el amor verdadero. Por último, describe que lo aman y amarán por el resto de la eternidad.
Mensaje de Gaby de Bukele
A través de sus cuentas de redes sociales, la primera dama de El Salvador posteó el siguiente mensaje:
Mi Melito, 16 años compartiendo juntos en “las todas”, hace más difícil decirte adiós. Pero, a su vez, tantos recuerdos juntos me seguirán llenando el corazón como cuando estabas aquí insistiéndome jugar, salir y haciéndome sonreír con cada locura.
Siempre fuiste mi compañero en las buenas y malas y me cuidabas como nadie, incluso hasta el último minuto. Tu amor y alegría siempre fueron los más sinceros, por eso hago el esfuerzo de no llorar cuando me acuerdo de ti. Intento sonreír con nuestros recuerdos juntos, porque sé que eso querías tú, verme sonreír.
¡Me hiciste tan feliz! Desde que llegaste a mi vida, disfruté tanto enseñarte de cachorrito. Reímos corriendo detrás tuyo en la playa y en tus competencias de agilidad eras el chiquitín que se creía grande compitiendo con perros grandotes. Disfruté verte acoger a Cyan y hasta enseñarle como su hermano mayor.
No había persona que te conociera que no dijera que eras un personaje. Así fue, mi Don Caramelo, eras un personaje. Casi que solo hablar te faltaba para pedir comida, para que te abriéramos, para salir a hacer pipí o para que te guardaran tus juguetes.
«Un hermano mayor para Layla»
No solo me cuidaste a mí, sino también a los tuyos. A mi lado todo el embarazo de Layla, siempre cuidándola desde la pancita, desvelado conmigo en cada noche y hora de lactancia, despertándote antes que ella llorara para avisarme que la bebé estaba despierta.
Y lo más importante, jugando con ella y enseñándole a Layla “el amor del bueno” en cada bañada en la piscina, en cada corrida por el jardín, en cada hora del cuento que tenías que oír cada noche, e incluso cada vez que te unías a pintar y permitías que Layla te disfrazara.
Estoy segura que vivirás siempre en el recuerdo de Layla y le vamos a contar a tu hermanit@ de ti, de cómo nos cuidaste mientras crecía en la pancita.
En cada lugar de nuestra casa estás tú mi Caramelo, te escucho correr a traer tu juguete infinitas veces, te escucho rascar la puerta y ladrar para cada cosa, pero no puedo negar que extraño tu calorcito en la cama arropado con Layla, tu papá y conmigo.
Tus recuerdos seguirán aquí siempre y jamás podré olvidar la misión que tuviste en mi vida, en nuestra familia, my “Little Angel”. Espero haberte hecho tan feliz como tú nos hiciste a nosotros, mi Melito. Te amamos, por siempre en nuestros corazones.