Redacción. La conmoción se apoderó de redes sociales y medios nacionales tras la trágica muerte del subcomisario retirado de la Policía Nacional, Frank Alexis Morris Ruíz, asesinado la noche del viernes 22 de agosto en un intento de asalto en la colonia Los Laureles, en Tegucigalpa.
Dos días antes del trágico suceso, Morris compartió un emotivo mensaje en su cuenta de Facebook, agradeciendo a Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de su vida. La publicación fue interpretada por muchos como un conmovedor mensaje de gratitud, sin saber que sería su último mensaje público.
«Oh Señor, no me dejes desanimarme por dónde me encuentro ahora. Me has llevado muy lejos y sé que me guiarás a través de mi camino. Te pido que me des luz para que pueda seguir adelante. Amén», escribió.
Tras confirmarse su fallecimiento, el mensaje se llenó rápidamente de comentarios. Familiares, amigos, excompañeros y conocidos expresaron su pesar y cariño hacia quien en vida fue un servidor público reconocido por su vocación de servicio y valentía.
«QDDG, mi amigo»; «Descansa en paz, Frank Morris, fuiste en este mundo un gran ser humano»; «Ver su última publicación y desde entonces no volver a saber de ti, mi gordo. Mi corazón está muy triste, pero te recordaré por tu sonrisa y tu entusiasmo por la vida. Te amaré hasta la eternidad»; «Morris, qué pesar. Dios lo reciba con los brazos abiertos. Se le recordará siempre. Gracias por su amistad», se lee entre decenas de mensajes emotivos de despedida.
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Asesinato
La noche del pasado viernes, Morris se encontraba en compañía de su hija y otras personas cerca de una de las calles principales de la colonia capitalina Los Laureles, cuando un grupo de cinco hombres armados descendió de un vehículo gris con la intención de asaltar a unos jóvenes que estaban frente a un carro rojo.
Una cámara de seguridad captó el momento exacto del crimen. En las imágenes se observa cómo un asalto común terminó en tragedia. Según testigos, al ver el peligro, Morris quiso intervenir para proteger a los jóvenes y desarmar a uno de los delincuentes; sin embargo, otro de los atacantes le disparó en repetidas ocasiones.
Después de recibir heridas de gravedad, Morris fue trasladado de inmediato al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde lamentablemente falleció horas después.
Su asesinato generó una profunda consternación en el país. Vecinos de la zona, excompañeros y diversas autoridades expresaron su dolor por la pérdida de quien dedicó su vida a proteger a la ciudadanía.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP) también emitió un comunicado oficial lamentando su fallecimiento, y recordó su destacada trayectoria y compromiso incansable con la seguridad del país.
