Redacción. El dolor ha tocado los corazones de muchos hondureños tras la trágica noticia del accidente aéreo ocurrido la tarde del lunes 17 de marzo de 2025 en Roatán, Islas de la Bahía.
Entre las doce víctimas de este fatídico suceso se encontraba Rosmery Nicolle Mejía Acosta, una joven estudiante de secundaria. Su vida se apagó junto a la de sus padres, Carlos Edwin Mejía Ramos y Alba Rosa Acosta Torres, y su pequeña hermana, Karla Abigaíl.
La tristeza se ha reflejado en las redes sociales, donde familiares, amigos y conocidos han expresado su conmoción y han rendido homenaje a la memoria de Rosmery.
Una de las despedidas más emotivas ha sido la de la usuaria @iza09728, una amiga cercana, quien recurrió a TikTok para compartir su dolor.
“Ella es mi niña, dicen que falleció el 17/3/25, pero obvio, yo sé que es mentira, ella solo anda en Roatán bañando con sus familiares”, escribió en una de sus publicaciones, negándose a aceptar la dura realidad.
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En el video que acompaña sus palabras, se puede ver a Rosmery disfrutando del mar en Roatán, nadando entre las aguas cristalinas bajo un cielo teñido de naranja por el atardecer. Un recuerdo imborrable que ahora se ha convertido en un símbolo de despedida.
Otro de los clips publicados por su amiga recopila fotografías de la joven, reflejando su alegría y vitalidad. Rosmery aún cursaba la secundaria en su natal Tela, Atlántida, y tenía sueños por cumplir. Ahora, sus imágenes se han convertido en un legado de amor y memoria.
Finalmente, en una última publicación, @iza09728 compartió una fotografía de la familia Mejía Acosta con un mensaje lleno de fe y esperanza. “Dios los tenga en su santa gloria”.
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Ella está en un lugar mejor
Las publicaciones no tardaron en viralizarse, recibiendo miles de reacciones y mensajes de apoyo de usuarios que, sin conocerla, se unieron al dolor de quienes hoy lloran su partida.
“Ella ya está en un lugar mejor, mi bello angelito”, escribió una usuaria. Mientras que otra dejó un mensaje de consuelo: “Lo siento mucho nena, sé lo doloroso que es perder una amiga”.
Las redes sociales han sido el refugio para quienes intentan sobrellevar esta pérdida, un espacio donde el amor y los recuerdos mantienen viva la esencia de Rosmery. Su historia y la de su familia han dejado una huella imborrable, y aunque físicamente ya no estén, en los corazones de quienes la amaron, ella solo sigue de viaje.
