Redacción. Las evacuaciones siguen en Guantánamo, cinco días después de que Oscar azotara la provincia de Cuba y dejara siete muertos, y cuando empiezan a conocerse dramáticos testimonios de la población.
Mientras, el sistema eléctrico de la isla se ha restablecido una semana después del apagón total, aunque con cortes programados por la escasez crónica de energía.
«Desde horas de la madrugada llueve intensamente» en Baracóa y otras comunidades donde hay deslizamientos de tierra e inundaciones, dijo en su cuenta de X el primer ministro Manuel Marrero Cruz, y agregó que se «toman medidas para garantizar la evacuación de los pobladores».
Oscar, que entró al país el pasado domingo como categoría uno y se degradó después a tormenta tropical, dejó seis personas muertas en San Antonio del sur, entre ellas una niña de cinco años, según el sitio de noticias local Venceremos, y otro fallecimiento en la cercana comunidad de Imías.
Las lluvias alcanzaron niveles de inundación que nunca se habían registrado. En medio del apagón, Oscar tomó por sorpresa a los habitantes que lucharon «por salvar sus vidas y no perecer ahogados», publicó Venceremos. Las autoridades tratan de abrir el acceso a las zonas de desastre, mientras que la información llega a cuentagotas a La Habana, a casi 1.000 kilómetros de Guantánamo.
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Cuba
Jonathan Frometa, uno de los héroes anónimos en medio del desastre, relató a Venceremos que en San Antonio del Sur vivieron una pesadilla: «Lo que hicimos fue encaramar las cosas a un metro de altura. Pero como a las 4 (de la mañana) ocurrió la inundación grande. Esto era un río completo». Recordó que lo primero que hizo fue rescatar a su hija de un techo para luego caminar y nadar en busca de vecinos atrapados.
«Tuvimos que romper la casa de personas que estaban atrapadas, casi al ahogarse y no podían salir. No pude llegar a todos. Fue duro», relató descalzo y con lodo de los pies a la cabeza.
Elías Sánchez Matos, delegado de ese pueblo, dijo que no «recuerdan una inundación tan repentina y de tal magnitud». Defensa Civil activó el viernes la evacuación de población también en Moa, en la vecina provincia de Holguín, que alberga los grandes yacimientos de níquel cubanos.
El servicio eléctrico empezó a volver a estas localidades a través de grupos electrógenos que se han echado a andar, dijo el ministerio de Energía y Minas. Al mismo tiempo, la Empresa Nacional de Electricidad (UNE) anunció ayer viernes que en el país en la hora de mayor consumo habrá una «disponibilidad de 2.124 MW» para cubrir una demanda máxima estimada en 3.000 MW, lo que supone un déficit de suministro.
El 18 de octubre, el sistema eléctrico nacional colapsó debido a la avería en la principal central eléctrica del país y la escasez de combustible, provocando un gigantesco apagón que dejó cuatro días sin luz a los 10 millones cubanos. Las clases y actividades laborales siguen suspendidas hasta el lunes.