Redacción. La periodista hondureña Elsa Oseguera, radicada en Estados Unidos, documentó públicamente su proceso de recuperación luego de someterse a una cirugía estética en República Dominicana.
En un extenso testimonio audiovisual publicado en sus redes sociales, Oseguera reveló tanto las razones personales que la llevaron al quirófano como las duras exigencias del proceso postoperatorio.
“Ay, duele porque duele”, repitió con énfasis al describir uno de los momentos más difíciles: los masajes linfáticos postoperatorios. “Si pensás que la cirugía es dolorosa, espérate a que te masajeen”, dijo. La comunicadora explicó que actualmente recibe dos masajes al día, a los que se suma la aplicación de parafina para desinflamar el tejido y facilitar la recuperación de la piel.
La intervención consistió en una reducción de glúteos, senos y una liposucción, motivada por los cambios corporales que enfrentó tras su embarazo. Aunque había logrado bajar de peso, Oseguera confesó que había zonas de su cuerpo con las que ya no se sentía cómoda, especialmente el volumen de sus glúteos y su busto, que calificó como “exagerado”.
Vea el vídeo aquí:
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Proceso de recuperación
Durante su estancia en una casa de recuperación especializada, la rutina diaria arranca a las cinco de la mañana e incluye un té desinflamatorio, protector gástrico y un baño asistido por personal médico. “Nos bañan una por una, no te puedes mojar completamente por los drenajes, pero tú te lavas tus partes íntimas”, detalló.
El tratamiento también incluye sesiones en una cámara hiperbárica, una cápsula que provee oxígeno puro durante 45 minutos para acelerar la cicatrización. Sin embargo, Oseguera advirtió que esta técnica podría ser incómoda para quienes sufren de claustrofobia.
La periodista señaló que, pese a los cuidados constantes, el encierro y la distancia de su familia han sido emocionalmente desafiantes. “Ya extraño demasiado a mi bebé, pero gracias a Dios voy saliendo de esto”, expresó.
A lo largo del día, su régimen incluye caminatas por los pasillos, una dieta balanceada, jugos naturales, frutas como meriendas y medicamentos inyectables, entre ellos anticoagulantes. Cinco días después de la operación, recibió también su primer lavado de cabello a cargo de una estilista.
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