AFP. El magnate Elon Musk se querelló este martes en la justicia contra un grupo de anunciantes y varios grupos empresariales a los que acusa de causarle millas de millones de dólares en pérdidas a X ( antes conocida como Twitter) al boicotear “ilegalmente” a la red social.
“Tratamos pacíficamente por dos años, ahora es la guerra”, escribió el multimillonario, fundador del fabricante de vehículos eléctricos Tesla y la aeroespacial SpaceX en la propia X -la cual compró en 2022-.
La demanda, presentada en una corte federal del estado de Texas, apunta a la World Federation of Advertisers (WFA, Federación Mundial de Anunciantes), así como a las corporaciones Unilever, Mars, CVS Health y Orsted -una compañía danesa de energía-.
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Musk acusa a la WFA de conspirar con otras firmas a través de una iniciativa conocida como Alianza Global para Medios Responsables (GARM), para “retener colectivamente millas de millones de dólares en ingresos publicitarios” de X.
Numerosos anunciantes salieron de Twitter luego de que Musk la comprara. Los usuarios se marcharon en medio de preocupaciones sobre el nivel de moderación de contenidos bajo la tutela de su nuevo dueño.
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Querella
La directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, sostuvo en un video publicado en la red el martes, que X es víctima de un “boicot sistemático ilegal”. “Conspiraron para boicotear a X, lo cual amenaza nuestra capacidad de progresar en el futuro”, agregó Yaccarino.
La querella fue presentada un día después de que Musk comenzara nuevamente el lunes una demanda contra la tecnológica OpenAI. El magnate acusa a los cofundadores, Sam Altman y Greg Brockman, de traicionar la misión fundacional de la empresa especializada en Inteligencia Artificial (IA). En el 2015 Musk invirtió en la plataforma y la dejó tres años después.