Redacción. El empresario Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, arremetió duramente este martes 3 de junio contra el nuevo proyecto de ley fiscal y presupuestario impulsado por el presidente Donald Trump.
A través de su cuenta en X, Musk calificó la iniciativa como una «abominación repugnante» y advirtió sobre sus graves consecuencias económicas para el país, asegurando que agravará significativamente el déficit federal.
«Lo siento, pero ya no lo soporto. Este proyecto de gasto masivo, desmesurado y lleno de excesos es una vergüenza. Los que votaron a favor saben que se equivocaron», escribió Musk en su primera publicación.
En una segunda, el magnate profundizó su crítica: «Este plan llevará el déficit a 2,5 billones de dólares y colocará una carga insostenible sobre los ciudadanos estadounidenses».
Estas declaraciones se producen justo cuando el Senado, de mayoría republicana, se dispone a debatir la versión final del texto legislativo, que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes.
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Propuesta
La propuesta, apodada por Trump como «un proyecto de ley grande y hermoso», busca ampliar los recortes de impuestos establecidos en 2017. Así mismo, generar nuevas exenciones fiscales para propinas, horas extras y la compra de automóviles fabricados en Estados Unidos.
Al mismo tiempo, contempla un fuerte aumento del gasto militar y un endurecimiento de las políticas sociales, como restricciones en los requisitos para acceder a programas de asistencia alimentaria y sanitaria.
Las alarmas económicas no tardaron en encenderse. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estimó que la iniciativa añadiría 3.8 billones de dólares a la elevada deuda nacional. Esta mora asciende a 36.2 billones, en la próxima década.
Reacción
La situación se tensó aún más tras la decisión de Moody’s de retirar al gobierno estadounidense su máxima nota crediticia, citando el preocupante nivel de endeudamiento.
Sin embargo, desde las filas republicanas se han desestimado estas proyecciones y advertencias, acusando a la calificadora de actuar con intención política. Defensores del proyecto insisten en que las reducciones impositivas impulsarán el crecimiento económico, haciendo que el plan se autofinancie, un argumento ya utilizado en 2017.
Musk, quien anteriormente asesoró a la administración Trump en eficiencia gubernamental, ha mostrado un creciente distanciamiento de algunas políticas económicas. Esto, sin romper completamente con el expresidente. Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt restó importancia a las críticas. Esto, asegurando que el presidente «considera que este es un gran y hermoso proyecto de ley, y lo apoya plenamente».