Redacción. Una de las medidas de seguridad aeroportuaria más criticadas por los viajeros parece tener los días contados.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) comenzó a eliminar la obligación de quitarse los zapatos en los puntos de control de los aeropuertos de EE. UU. Este cambio, efectivo desde el 7 de julio, fue revelado en un memorando interno y ya se está implementando a nivel nacional.
Según informes de fuentes de la industria de viajes, la decisión se basa en avances tecnológicos y una reevaluación de posibles amenazas. Atrás quedan casi 24 años de esta norma, implementada tras el intento de ataque del «zapato bomba» Richard Reid en 2001. Desde ahora, los pasajeros podrán dejar sus zapatos puestos, un privilegio que antes solo tenían los usuarios de TSA Pre-Check, niños menores de 12 años y mayores de 75.
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Requisitos
Aunque la noticia es bien recibida, hay salvedades: los viajeros deberán presentar un documento de Real ID aprobado y no requerir un control de seguridad especial. Un portavoz de la TSA no confirmó directamente los rumores, pero indicó que la agencia siempre busca «formas nuevas e innovadoras de mejorar la experiencia del pasajero y nuestra sólida postura de seguridad».
La primicia se viralizó gracias a una publicación de TikTok de un ex oficial de la TSA, desatando una oleada de reacciones. Muchos viajeros celebraron la comodidad, como uno que exclamó: «¡Estoy tannnnn feliz! Esto acaba de cambiar mi estilo de aeropuerto». Otros, sin embargo, expresaron preocupación por las posibles implicaciones de seguridad de esta flexibilización.

Este cambio no sólo elimina un ritual a menudo humillante, sino que también podría mejorar la eficiencia en los controles. Con la implementación de tecnología de escaneo de rayos X más avanzada, algunos viajeros ya especulan sobre futuras eliminaciones de requisitos. Entre ellos, el de retirar aparatos electrónicos grandes.