HONDURAS. Debido a las fuertes lluvias, deslizamientos, crecidas de ríos, inundaciones y sectores incomunicados, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), elevó a alerta roja al departamento de Santa Bárbara y extendió ese mismo nivel a los municipios de Omoa y Puerto Cortés, Cortés.
La medida inició a las 5:00 de la tarde de ayer miércoles y terminará este jueves a la misma hora.
Además, se amplió la alerta amarilla a los departamentos de:
- Islas de la Bahía
- Atlántida
- Parte de Cortés
- Copán
- Gracias a Dios
- Olancho
- Colón
También continúan en esa alerta los municipios: El Progreso, Santa Rita y El Negrito, en el departamento de Yoro.
Mientras tanto, bajo alerta verde permanece:
- Parte de Yoro
- Ocotepeque
- Lempira
- Intibucá
- La Paz
- Comayagua
- Francisco Morazán
- El Paraíso.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), la cuña de alta presión que se extiende desde el Golfo de México a Centroamérica y un sistema de baja presión ubicado al Este de las costas de Nicaragua, producen viento fresco del norte y abundante nubosidad sobre la mayor parte del país.
Se estarán presentando precipitaciones moderadas, fuertes e intermitentes, en las montañas del norte y noroccidente, con acumulados de 80 a 100 milímetros (mm) y de 40 a 60 mm en las zonas bajas.
También se registrarían lluvias y lloviznas débiles a moderadas, especialmente en los sectores de las regiones del occidente, centro, oriente y sur. Estos sectores recibirían niebla y neblina en horas se la madrugada y noche.
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Productores de palma africana reportan pérdidas por inundaciones
Las múltiples inundaciones a causa de las lluvias registradas en el departamento de Yoro han dejado incontables pérdidas de palma africana en la región, lo que mantiene preocupados a los productores de esta planta.
Y es que las filtraciones de los bordos han dejado afectaciones en el sector productivo, debido a que se ha reportado la destrucción de variedad de cultivos.
En los bajos del departamento de Yoro, alrededor de 3 mil manzanas resultaron dañadas por la acumulación de agua, provocando enfermedad en los cultivos. La situación representa para los productores una pérdida millonaria, no solo por las inundaciones que destruyen el fruto, sino también por el acceso a las fincas.
Productores del sector de Urraco Pueblo lamentan que cada año, por la lluvia, resultan ser los más afectados en cuanto a producción. «Se nos dificulta el acarreo de la fruta. Además, estamos amenazados constantemente de que se vayan a romper los bordos», manifestó el productor.