Redacción. El Congreso Nacional de Honduras tendrá una nueva correlación de fuerzas para el periodo 2026–2030, de acuerdo con los resultados preliminares publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras las elecciones generales del domingo 30 de noviembre. Los datos actualizados hasta este martes 9 de diciembre de 2025 muestran una distribución legislativa que define el peso de cada partido en el próximo hemiciclo.
Según el CNE, la conformación provisional de las bancadas es la siguiente:
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Partido Nacional de Honduras (PNH): 49 diputados
Se convierte en la bancada más numerosa del Legislativo y la primera fuerza política para el nuevo periodo. Su tamaño le permitirá encabezar negociaciones y tener un rol decisivo en la aprobación de leyes ordinarias y en la conducción de la agenda parlamentaria. -
Partido Liberal de Honduras (PLH): 41 diputados
Se consolida como la segunda fuerza del Congreso. Su peso será determinante para articular alianzas, especialmente en votaciones que requieran mayoría calificada o en la elección de altos cargos del Estado. -
Partido Libertad y Refundación (Libre): 35 diputados
Ocupa la tercera posición en el Congreso. Aunque no alcanza los números de legislaturas anteriores, mantiene una bancada relevante que puede influir en votaciones clave y en la construcción de consensos. -
Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU–SD): 2 diputados
Tiene una representación reducida, pero suficiente para participar en las deliberaciones y sumar en votaciones ajustadas. -
Democracia Cristiana (DC): 1 diputado
Mantiene presencia mínima en el Congreso, pero con capacidad para inclinar votaciones específicas cuando las mayorías sean estrechas.
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Un Congreso sin mayoría absoluta
Con la configuración actual, ninguna bancada alcanza por sí sola los 65 votos necesarios para la mayoría simple, ni los 86 requeridos para la mayoría calificada. Esto obliga a los partidos a establecer acuerdos para aprobar reformas, elegir autoridades y avanzar en la discusión legislativa.
La distribución de fuerzas anticipa un Congreso fragmentado donde las negociaciones serán constantes. Las decisiones legislativas dependerán de pactos entre las principales bancadas y, en escenarios específicos, del aporte de los partidos minoritarios.
Aunque los datos divulgados siguen sujetos a posibles variaciones conforme avanza el proceso de revisión del CNE, el panorama actual ofrece una radiografía clara del peso político que cada partido tendrá en el próximo periodo constitucional.
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