Redacción. Las actas con inconsistencias se convirtieron en el centro de la discusión electoral, justo cuando el escrutinio avanza con lentitud y la diferencia entre los candidatos Nasry Asfura y Salvador Nasralla se mantiene mínima.
Según la información oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), hasta el último corte se registran 2,341 actas pendientes de revisión, mientras que se han procesado 16,487 de un total de 19,152, lo que representa un 86.9% del escrutinio.
Estas actas no se integran a los resultados preliminares debido a errores en su transmisión, incongruencias entre los datos físicos y digitales o inconsistencias en la firma de los representantes de mesas electorales. En otras palabras, contienen información que debe verificarse acta por acta, con presencia técnica y auditoría, antes de sumarse al consolidado.
En estos momentos, las actas con inconsistencias se convierten tan importantes debido a que la diferencia entre los candidatos ha oscilado por debajo de los 20 mil votos, un margen que puede alterarse con los resultados finales de estas actas que aún no se han depurado.

La revisión especial
El valor de estas actas no se limita a los números. Lo que contienen podría definir la tendencia final, ya que corresponden a mesas donde hubo observaciones formales, fallas en la transmisión o discrepancias detectadas por los partidos. Cada una deberá revisarse de manera presencial y, si corresponde, abrirse para cotejar resultados.
Analistas señalan que estas actas representan miles de votos que no pueden descartarse ni agregarse automáticamente, y se consideran determinantes. Si el contenido favorece de forma proporcional a uno de los candidatos, puede inclinar la balanza definitiva.
Además, estas actas tienen un peso institucional. Su revisión es vista como una prueba de transparencia para el organismo electoral, sobre todo después de jornadas donde el conteo ha sido lento, la plataforma se ha caído y el clima de incertidumbre crece.

¿Cuándo se iniciará a revisar las actas?
Las autoridades del CNE informaron que el escrutinio de estas actas iniciará formalmente la próxima semana.
Se trata de mesas que presentan irregularidades detectadas por los técnicos del organismo. En ese sentido, cada una deberá revisarse de forma individual con participación de equipos especializados y misiones de veeduría acreditadas.
Cada rectificación, validación o incorporación de votos puede significar el paso final hacia la declaratoria oficial del próximo presidente de la República. Mientras tanto, la atención nacional sigue puesta sobre la semana que viene, cuando esos votos pendientes podrían sellar el resultado electoral voto a voto.



