Redacción. El codirector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Allan Alvarenga, rechazó este martes las acusaciones que lo involucraban en un presunto intento de sustraer una memoria USB con información confidencial de las actas de cierre de las elecciones generales.
En una entrevista con HCH, Alvarenga aclaró que las acusaciones surgidas a raíz de un video viralizado en redes sociales eran completamente falsas y carecían de fundamento.
El video, que rápidamente se difundió en las plataformas digitales, mostraba a un grupo de empleados del CNE, presuntamente vinculados al partido Libre, tomando una memoria USB que contenía los diseños originales de las actas de cierre de las elecciones.
Las imágenes mostraban a una diseñadora gráfica solicitando la firma de un técnico electoral para la entrega de dicho dispositivo, y luego, aprovechando que el técnico atendía una llamada telefónica, la joven sustraía la memoria USB y la entregaba a otra persona.
En la secuencia, también se podía ver cómo la diseñadora saludaba al propio Alvarenga, quien se encontraba en su vehículo.
En respuesta a la viralización del video y a los señalamientos de mal manejo de documentos electorales, Alvarenga desmintió rotundamente la versión de los hechos que sugería un robo de información.
«Vengo a desmentir esta narrativa sobre que nosotros estamos sustrayendo información o documentos fuera del Consejo Nacional Electoral», expresó el codirector del CNE.
Cuestionamientos
Asimismo, explicó que, en su rol como coordinador de los documentos electorales, no necesitaba tomar ningún diseño de manera ilegal, ya que simplemente podía solicitarlo si fuera necesario.
Alvarenga también aprovechó la ocasión para arremeter contra el despacho de la consejera Cossette López. Según él, fue ella quien filtró el video antes de realizar las investigaciones pertinentes.
«Condenamos el despecho de la consejera Cossette López por exponer a empleados del CNE sin antes hacer las investigaciones previas», declaró enérgicamente.
El incidente, que ha provocado una serie de reacciones en diversos sectores, tiene su origen en un acto que fue interpretado por muchos como una irregularidad dentro del CNE.
Según el video, tras la sustracción de la memoria USB, un técnico electoral se percató del robo. Actuó rápidamente, siguiendo a las personas involucradas.
Finalmente, logró encontrar el dispositivo en el vehículo de un técnico identificado como Juan Fernando Núñez, conocido como «El Jarín».
Vea video
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La situación generó una ola de cuestionamientos. Principalmente, sobre los motivos que llevaron a la extracción de los diseños de la USB. Además, cuestionaron si estos podrían haberse utilizado de manera indebida fuera del ámbito oficial del CNE.
