Redacción. Honduras atraviesa actualmente un intenso periodo de campaña electoral, en el que numerosos políticos compiten por ocupar cargos en el próximo gobierno.
Durante estas semanas, los partidos y candidatos recorren el país, presentan sus propuestas y explican cómo planean atender las necesidades de la población. La actividad política se intensifica, y cada aspirante busca destacar su programa frente al electorado.
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Estas campañas, sin embargo, no duran indefinidamente. El sistema electoral establece fechas límites claras, tras las cuales se inicia la etapa de reflexión ciudadana. Durante este lapso, los votantes tienen la oportunidad de evaluar las opciones sin la presión de los actos proselitistas y prepararse para ejercer su derecho al voto.
A partir del martes 25 de noviembre, entrará en vigor el silencio electoral, un período clave del proceso democrático hondureño. Durante estos días, queda estrictamente prohibida cualquier manifestación política, propaganda o evento de campaña, garantizando un ambiente de reflexión antes de la jornada de votación.
Ley electoral
El artículo 223 de la Ley Electoral establece que el silencio electoral inicia cinco días antes de las elecciones primarias y generales. Este periodo busca garantizar una contienda equilibrada y permitir que los votantes tomen decisiones fundamentadas.
Durante el silencio electoral se suspenden los actos políticos, la propaganda en medios y la publicación de encuestas que puedan influir en el voto. No obstante, los candidatos pueden difundir sus programas de gobierno de forma objetiva y sin pedir apoyo electoral, para que la ciudadanía conozca sus propuestas sin presión política.
El próximo 30 de noviembre, más de seis millones de hondureños, tanto en el país como en el extranjero, acudirán a las urnas para elegir a las autoridades que dirigirán Honduras durante los próximos cuatro años.
