La Lima, Cortés. En el escenario político de La Lima, tres aspirantes se perfilan como los principales protagonistas de una contienda que definirá el rumbo del municipio en los próximos años. Los limeños deberán decidir entre mantener el curso actual, regresar a un liderazgo del pasado o abrirle paso a una nueva propuesta ciudadana.
Los nombres en la papeleta reflejan trayectorias y estilos distintos: Santos Laínez, actual alcalde que busca la reelección por el Partido Libertad y Refundación (Libre); Santiago Motiño, exalcalde que pretende volver al poder con el Partido Nacional; y el doctor Reynaldo Maldonado, quien se presenta como una opción renovadora bajo la bandera del Partido Liberal.
Santos Laínez: la apuesta por la continuidad
A sus 47 años, Santos Virgilio Laínez Rodríguez representa el perfil del trabajador que emergió desde las bases. Originario de San Juan, La Lima, dedicó más de dos décadas a las labores agrícolas en los campos bananeros, desempeñándose como recolector de frutas y fertilizador. Su paso por el sindicalismo lo llevó a ocupar el cargo de secretario general, además de haber formado parte de la junta de agua de su comunidad, donde logró sanear una deuda de más de tres millones de lempiras con la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Electo en 2021, Laínez ha enarbolado un discurso centrado en la honestidad y la defensa de los trabajadores, destacando avances en salud y reconstrucción de infraestructura dañada tras las tormentas Eta e Iota.
Según el edil, en tres años el municipio no ha sufrido inundaciones gracias a una inversión superior a los 200 millones de lempiras (equivalentes a 7.59 millones de dólares) en bordos de contención y limpieza de canales. También indicó que durante su gestión hubo avances en educación con la intervención de siete centros educativos y una inversión de más de 266 millones de lempiras (10.1 millones de dólares). Además, resaltó avances en programas sociales como becas, ayudas escolares y 500 caminos productivos en beneficio de los limeños específicamente, hoy con la entrega de los bonos tecnológicos.
Sin embargo, enfrenta un panorama dividido. Mientras unos valoran su cercanía con la población y su origen humilde, otros cuestionan su gestión y le reprochan falta de liderazgo en temas clave para el desarrollo local.

Santiago Motiño: una vuelta atrás
El exalcalde José Santiago Motiño López busca recuperar el bastón municipal con el respaldo del Partido Nacional, apelando a su experiencia y conocimiento de la administración pública. Durante su gestión anterior, Motiño enfrentó procesos judiciales, entre ellos un antejuicio admitido en 2020 por presuntos abusos de autoridad y daños al patrimonio cultural. En 2022 fue detenido por organizar un evento sin los permisos correspondientes, aunque alegó no ser el responsable directo.
A pesar de esas controversias, Motiño promete “restablecer el orden y la eficiencia administrativa” que —según él— marcaron su gobierno anterior. Su discurso busca conectar con sectores que añoran una gestión más estructurada y orientada a resultados, especialmente en áreas como infraestructura y desarrollo urbano.

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Dr. Reynaldo Maldonado: la opción del cambio
Con un enfoque distinto, el doctor Reynaldo Maldonado, respaldado por el Partido Liberal, se perfila como la figura de la renovación. Su mensaje se enfoca en la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas como pilares para reconstruir la confianza en las instituciones locales.
«He caminado junto a ustedes, he visto los retos de nuestra Lima. Las calles que necesitan atención, las familias que sueñan con oportunidades, los mayores que buscan inclusión y los jóvenes que merecen un futuro distinto. No busco poder, busco transformar realidades. Porque detrás de cada propuesta hay una historia, una necesidad, una esperanza», indica en su discurso.
Su propuesta incluye medidas concretas: publicación en tiempo real de los gastos municipales, auditorías periódicas, creación de una policía local capacitada y programas de empleo ligados al impulso del turismo, la agricultura y la industria. Su campaña, más austera y cercana, busca posicionarlo como un candidato ciudadano más que como un político tradicional.

Mientras La Lima se prepara para acudir a las urnas, la población evalúa tres caminos posibles: continuar, retroceder o comenzar de nuevo.
En una ciudad que aún carga las huellas de las tormentas Eta e Iota, los votantes parecen menos enfocados en los colores partidarios. Según ellos, están más interesados en resultados tangibles. El liderazgo, la eficiencia y la empatía serán las claves que definan quién tomará las riendas del municipio en los próximos años.



