Redacción. El papa Francisco volvió a tocar el tema de su renuncia como máxima autoridad de la Iglesia católica. Asimismo, reveló detalles de cómo sería su vida en caso de que eso sucediera.
Contra todo pronóstico el líder religioso descartó una eventual dimisión y lo calificó como una “hipótesis lejana”.
El papa expresó que ese asunto de la única manera que podría volverse una realidad sería que sufriera “un impedimento físico grave”, aunque dice que cuando ha sido hospitalizado algunos en el Vaticano estaban “más interesados en la política, en hacer campaña electoral, pensando casi en un nuevo cónclave”.
”Pero ésta es una hipótesis lejana, porque realmente no tengo motivos tan serios para pensar en una renuncia. Alguien, a lo largo de los años, tal vez ha esperado que tarde o temprano, quizá después de una hospitalización, hiciera un anuncio de este tipo, pero no existe tal riesgo: gracias al Señor, gozo de buena salud”, añadió.
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Por otra parte, el pontífice dijo que si renunciara, sería lo correcto que ya no lo llamen papa.
«Las cosas cambiarían si se produjera un impedimento físico grave, y en ese caso ya firmé al inicio del pontificado la carta con la renuncia que está depositada en la Secretaría de Estado. Si esto sucediera, no me llamaría papa emérito, sino simplemente obispo emérito de Roma. Yo me trasladaría a Santa María la Mayor para volver a ser confesor», dice.
El papa Francisco ya anticipó hace un tiempo la existencia de esta carta, pero aclaró que por ahora seguirá con su cargo.
Información obtenida de Infobae.