Redacción. Ismael «El Mayo» Zambada, líder histórico y cofundador del Cártel de Sinaloa, se declarará culpable formalmente ante un tribunal federal de Nueva York este lunes, luego de que la fiscalía anunciara semanas atrás que renuncia a pedir la pena de muerte para el ‘capo’ mexicano de la droga.
Aunque Zambada enfrenta 17 cargos por narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas tras más de medio siglo dedicado a actividades criminales, el Ministerio Público decidió no solicitar la pena capital para el acusado, quien fue entregado a EE. UU. el año pasado en una operación que aún genera múltiples incógnitas.
Más allá del previsible acuerdo de culpabilidad de este lunes, registrado en documentos judiciales como «un cambio de declaración» de «El Mayo» (77 años), aún se desconoce si admitirá formalmente todos los delitos o solo algunos de ellos.
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Posibles beneficios
El hombre que esquivó a la justicia mexicana durante décadas y por cuya cabeza EE. UU. llegó a ofrecer hasta 15 millones de dólares evitará así comparecer en juicio a cambio de entregar información sensible a las autoridades estadounidenses.
Fuentes del Departamento de Justicia de EE. UU., que prefirieron mantener el anonimato, explicaron que Zambada —quien padece graves problemas de salud— podría solicitar no ser recluido en un penal de máxima seguridad, una reducción de condena o mayor acceso a su familia.
Un hijo de «El Mayo», Vicente Zambada Niebla, alias Vicentillo, ya actuó como testigo clave de la fiscalía en 2019 durante el proceso legal contra Joaquín «El Chapo» Guzmán, otrora socio de su padre y afamado líder del Cártel de Sinaloa, luego de haberse declarado culpable seis años antes por conspiración para el tráfico de drogas y lavado de dinero.
Posible plazo para su sentencia
El juez Brian Cogan fijará un plazo para dictar sentencia contra «El Mayo». Este podría extenderse hasta seis meses según el valor y la utilidad de la información que facilite al Gobierno estadounidense.
Antes, la Fiscalía analizará el contenido aportado por Zambada y presentará una recomendación de condena al juez Cogan.
Si Zambada confirma su declaración de culpabilidad, EE. UU. controlará a los dos cabecillas más poderosos en la historia del narcotráfico mexicano: «El Chapo», cumpliendo cadena perpetua en un penal de máxima seguridad en Colorado desde 2019.
Ahora, la pregunta que surge es: ¿hacia dónde apunta el gobierno estadounidense negociando para extraer información de quienes hasta hace poco eran sus objetivos prioritarios en la lucha contra el narcotráfico?
Por ahora, la colusión entre el ‘narco’ y la política en México solo se ha reflejado en los tribunales estadounidenses, como ocurrió con la condena a más de 38 años de cárcel de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, en 2024.
Cambio de estrategia
Zambada quedó detenido en julio del año pasado tras aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México, EE.UU.) en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de «El Chapo», quien, según «El Mayo», le tendió una trampa para llevarlo a Estados Unidos y entregarlo a las autoridades.
Guzmán López permanece detenido y actualmente también negocia un acuerdo de culpabilidad después de que su hermano Ovidio, alias «El Ratón», extraditado a EE. UU. en 2023, hiciera lo mismo en julio de este año.
Desde que lo enviaron a Nueva York en septiembre del año pasado, Zambada se había declarado no culpable, pero en febrero su abogado, Frank Pérez, señaló que si la Fiscalía descartaba la pena de muerte, la situación podía cambiar.
Pérez recalcó anteriormente que, aunque existiera la posibilidad de un acuerdo, esto no implicaba directamente que su defendido colaborara con la Justicia.
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