«El Maldito» cabecilla nacional de la MS fue capturado

Entre los detenidos, hay un cabecilla nacional de la MS y dos adolescentes de 19 y 16 años.

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Por otra parte, al cabecilla se le conoce como
Por otra parte, al cabecilla se le conoce como "El Maldito"

SAN PEDRO SULA. «El Maldito», cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS) a nivel nacional, fue capturado en Chamelecón, zona norte del país.

Luego del anuncio de operativos en todo el país, en el Sector Chamelecón se capturó a tres personas miembros de la MS.

Ronald Antonio Rodríguez Gonzales de 40 años de edad,  es un cabecilla de la MS no solo en ese sector, sino que a nivel nacional.

Ronald, también conocido como «El Maldito», tiene a sus órdenes a varios miembros de la misma pandilla al rededor del país.

Nota relacionada: Capturan cabecilla de la MS con casi medio millón de lempiras en Chamelecón

«EL MALDITO» CABECILLA NACIONAL MS

Al momento de la captura se le decomisó aproximadamente 1 millón de lempiras en efectivo, producto del cobro de extorsiones.

Además, 7 teléfonos celulares con los que llamaba a las personas y los negocios para los acuerdos de pago.

Por otra parte, en los cuadernos decomisados mencionaba nombres de establecimientos que les debían dinero de extorsión. Y los bancos donde cada uno de ellos debía pagarles.

ADOLESCENTES BAJO ORDEN DE CABECILLA

Junto al cabecilla fue detenido Dennis Mauricio Ramos Bonilla de 19 años de edad, residente de ese mismo lugar.

Dennis se encargaba del cobro de extorsión y la distribución de drogas en la zona noroccidental del país.

Por otra parte, las autoridades están investigando para dar con el paradero de los colaboradores de «El Maldito».

Además, bajo la órdenes del cabecilla se encontraba un joven de 16 años de edad, también capturado.

El cual era utilizado como señuelo para cobros de extorsión y distribución de droga en toda el Sector Chamelecón.

INFILTRADOS EN GRUPOS POPULARES

Asimismo, Ronald «El Maldito» era presidente del patronato del Sector Chamelecón y de esa forma, ganaba el cariño de las personas.

«Tratan de infiltrarse dentro de los gremios populares para ganar simpatía y manipular a la población», expresó un oficial de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).

Esta es la forma en la que los criminales impiden ser detectados por la policía, haciéndose parte de los grupos residentes.