El crecimiento demográfico y la plaga del gorgojo descortezador, los dos factores que ponen en aprietos a los catalogados como «pulmones» de San Pedro Sula, y cuya preservación debería ser el motor que impulse a autoridades municipales y sampedranos a trabajar de la mano.
¿Qué es lo más importante que tiene la ciudad industrial? Un grupo de ciudadanos que todavía se preocupa por los recursos naturales. A criterio del presidente del Colegio de Profesionales Forestales de Honduras (COLPROFORH), Ronnye Hernández, si no se toman medidas de protección para la Reserva El Merendón y el Acuífero de Sunseri, las consecuencias a futuro serán desastrosas.
Plaga del gorgojo descortezador
Para 2017, las cifras brindadas por el Gobierno de Honduras apuntaban que unas 512 mil hectáreas de bosque a nivel nacional fueron afectadas por la plaga del gorgojo. No obstante, Hernández considera que el daño pudo ser mayor que lo informado.
Aunque la plaga estaba controlada, en los últimos meses se han registrado nuevos casos en la zona de El Paraíso y La Esperanza. El experto indica que mientras existan bosques de pino, el gorgojo estará presente, pues es endémico del mismo.
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Sumado a ello, hay condiciones que no pueden controlarse e influyen para el brote o la reactivación de la plaga y que, además, impiden saber cuándo o dónde ocurrirá. Por lo cual, para el ingeniero, la solución es la vigilancia y detección temprana.
San Pedro Sula es una central de acopio de madera. A diario ingresa una fuerte cantidad de vehículos cargados con troncos; unos dañados por la plaga del gorgojo, otros provenientes de tala controlada o legal y gran parte por tala irregular o ilegal.
En el caso de El Merendón fue de las zonas protegidas del país menos afectadas por el ataque del gorgojo. En ese sentido, destacó la labor de la Alcaldía de SPS a través del Departamento Forestal.
Según explicó, la labor de las autoridades de la ciudad y la vigilancia constante permitió la detección temprana de la plaga, minimizando el daño. Sin embargo, hizo énfasis en que si los ingenieros forestales se descuidan y hay un rebrote, sería «un desastre, una catástrofe ambiental»; debe seguir el cuidado de las 3,400 hectáreas de pino en El Merendón.
Crecimiento demográfico
Por otro lado, la ciudad industrial enfrenta, desde los últimos diez años, un crecimiento poblacional desmesurado. Lo cual ha obligado a SPS a moverse y adecuar, tanto sus recursos como sus espacios, para los ciudadanos.
No es un secreto que lujosos proyectos habitacionales, que no se conoce si respetan o no los límites de la cota 200, se han estado construyendo en las faldas de las reservas de El Merendón. Sobre esto, el ingeniero Hernández opinó que la Municipalidad de SPS debería tener un control total y velar para que las licencias ambientales estén en orden, siempre midiendo el balance de costo-beneficio, y vigilando las medidas de mitigación.
¿Qué es la cota 200?
Es el límite establecido en 1990 para la construcción de inmuebles en la reserva de El Merendón.
Pero a su criterio, lo preocupante es la cantidad de personas que ya viven sobre los límites de la cota 200 y tienen sus cultivos en esa zona. Lo correcto, según él, no es desalojarlos ni quitarles su fuente de trabajo, sino enseñarles la forma correcta de cultivar para mitigar el impacto en la reserva.
En este punto de agricultura, el riesgo es que al funcionar El Merendón como un estabilizador de la tierra, si los cultivos no cuentan con técnicas y prácticas adecuadas, al llover, el terreno cede: los deslizamientos e inundaciones afectarán al resto de la ciudad.
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¿Qué ocurre con el Acuífero de Sunseri?
Ante la masiva migración desde el interior del país hacia San Pedro Sula, el Acuífero de Sunseri ha sido uno de los afectados. Sus alrededores son invadidos y dañados por las comunidades instaladas y se corre el riesgo de contaminación.
Cabe destacar que de este acuífero recibe el agua una gran parte de los sampedranos y si no se toman medidas, la escasez del recurso será una realidad. El presidente del COLPROFORH manifestó que tiene información de que están actuando de una forma más rigurosa para garantizar su protección.
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Y ahora solo resta que, tanto ciudadanos como la Alcaldía de SPS, unan esfuerzos para proteger los recursos de la ciudad. De lo contrario, en el futuro no habrá nada por defender ni para vivir de forma digna.
Colegio de Ingenieros llama a cuidar el ambiente
La visita del presidente del COLPROFORH a la ciudad industrial formó parte del programa de Educación Continua iniciado por el Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (capítulo nor-occidental); quienes preocupados por las condiciones de SPS y viendo su labor estrictamente ligada al impacto ambiental, decidieron capacitar a sus agremiados y otros profesionales en el tema.
