Jornada tranquila para Cristiano Ronaldo. Mientras sus compañeros del Real madrid se desplazaban para jugar en Las Palmas. El crack luso se reservaba para la Champions.
El Real Madrid no lo necesitó para doblegar al cuadro isleño en un encuentro con Bale y Benzema en punta y con Asensio y Lucas de escuderos.
Isco Alarcón volvió a descansar después de su exhibición con la selección española y las especulaciones se dispararon: ¿Está castigado por sus declaraciones? ¿Zidane lo ha reservado como a Cristiano para ser titular contra la Juventus este martes?
Muchas incógnitas por despejar. Pero la realidad es que el Madrid parece tener las pilas cargadas y el Barça. en cambio, está sufriendo el virus FIFA.
Los de Ernesto Valverde fueron bailados por el Sevilla el pasado sábado. Aunque lograron rascar un empate in extremis con otro gol antológico de Leo Messi.
Sin embargo, desde Madrid no se han hecho esperar los comentarios: el Barça se ha gastado más de 300 millones de euros en dos jugadores que aparecen de uvas a peras.
Los 300 millones en fichajes siguen en ‘standby’
Ni Coutinho ni Dembelé firmaron un buen partido contra el Sevilla. Apáticos, espesos y poco participativos en un primer tiempo sin Messi, donde fueron claramente superados.
Cristiano Ronaldo empieza a ver con buenos ojos el fichaje de Coutinho: mucho talento, mucha técnica, pero poca garra y muy limitado en el plano físico.
Para competir al nivel que exige el Barça, Coutinho debería ganar musculatura y fortaleza mental. Aspectos que ayudan a explicar sus irregulares años en el Liverpool.
Aunque ha ido in crescendo desde que Jurgen Klopp se hizo cargo del equipo, Coutinho parece haber dado un paso atrás desde que llegó al Camp Nou.
Y Cristiano lo ve simplemente como otro lacayo de Messi. Lo mismo que Luis Suárez y Neymar en el pasado. Jugadores fichados para engrandecer a su gran rival.
