Redacción. En el punto en que se entrecruza la moda y la seguridad cuando estamos sumergidos en el agua, la elección del color de un traje de baño se convierte en un elemento insospechadamente crítico, capaz de influir decisivamente en la prevención de accidentes en el agua.
Un técnico de emergencias, a través de un mensaje divulgado en Tik Tok, ha subrayado la significativa diferencia que puede representar el color de un bañador en el contexto de la seguridad acuática.
Los colores azules y otros tonos fríos, que armonizan con el entorno acuático de piscinas y mares, tienden a camuflarse, diluyendo la figura de quien los porta en el vasto lienzo de las aguas.
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Mientras que las tonalidades vivas y cálidas como el rojo, amarillo, naranja o rosa destacan con claridad, permitiendo una localización visual instantánea. En el escenario de un posible ahogamiento, cada segundo cuenta, y la capacidad para detectar rápidamente a una persona puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Esto es clave en primer lugar apara adultos. Pero aún más para aquellos de menor edad y con conocimientos acuáticos mucho más limitados.
La amenaza silenciosa del agua
La American Academy of Pediatrics (AAP) resalta que un bebé puede ahogarse en tan solo 3 a 5 centímetros de agua. Este riesgo, exige una supervisión constante y sin distracciones.
La recomendación es clara: nunca se debe dejar a un bebé solo, ni siquiera por un momento. La prevención de accidentes acuáticos empieza por la adopción de prácticas de supervisión rigurosas. También, hay que añadir una serie de medidas de seguridad que tengan en cuenta una elección consciente de accesorios acuáticos, como los bañadores con un color clave.