Redacción. El cantautor hondureño Polache, con más de 15 años de carrera, fue el invitado especial en el programa «El Cinco de la Noche», donde compartió varias anécdotas personales y profesionales que marcaron su camino en la música.
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando habló sobre su primera guitarra, un instrumento que, aunque de segunda mano, conserva con gran cariño.
“Me quedo con la primera por nostalgia”, expresó el intérprete de “Mira Honduras”, recordando que esa guitarra lo acompañó en sus primeras producciones musicales.
A pesar de que en 2014 tocó con una guitarra valorada en más de mil dólares en el Festival Internacional de Viña del Mar, en Chile, su afecto sigue ligado a aquella con la que dio sus primeros pasos artísticos.
Icónico sombrero
Otro detalle curioso que reveló fue el significado de su inseparable sombrero, un accesorio que ha llevado consigo por más de ocho años. El artista dijo, se ha vuelto símbolo de su imagen y de su conexión con el público.
Durante la conversación, Polache también compartió uno de los aspectos más auténticos de su proceso creativo: la espontaneidad. A su vez, reveló que muchas de sus canciones no nacen de largas sesiones de planeación ni de estrategias musicales, sino de momentos de inspiración genuina.
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Leyenda de la música
Paul Robert Douglas Hughes-Hallett Ramos, conocido artísticamente como Polache, es uno de los artistas más populares, carismáticos y queridos en la escena musical hondureña. Su música, cargada de identidad nacional, frescura y cercanía con el pueblo, ha logrado calar hondo en varias generaciones de hondureños.
Su nombre artístico surge de una combinación creativa y personal: la pronunciación en español de su primer nombre, Paul (que suena “Pol”), sumada a la primera letra de su apellido Hughes (la H). Así nació el seudónimo Polache, que hoy es sinónimo de orgullo, cultura y talento catracho.
El gran salto a la fama lo dio en 2008 con el tema “Mira Honduras”, una canción que se convirtió en himno de una campaña nacional por el rescate y la afirmación de la identidad hondureña. Su mensaje optimista y su ritmo contagioso lo posicionaron rápidamente como una figura relevante en la música nacional.
Ese mismo año, impulsado por la respuesta positiva del público y el respaldo de los medios de comunicación, lanzó dos temas que marcaron su consagración: “Hablo Español” y “Pedazo de Mujer”. Ambas canciones lo consolidaron como uno de los artistas más cotizados y con mayor proyección del país.