Keylor Navas está dispuesto a convertir el Bernabéu en un auténtico muro para los rivales. Aún no ha encajado un gol en casa ni en Liga ni en Champions y ante el Levante volvió a realizar una parada que levantó al público de sus asientos.
Fue en el minuto 28 y con un 1-0 en el marcador cuando el costarricense logró despejar desde el suelo un remate a bocajarro de cabeza de Deyverson. Se estiró como un auténtico felino para evitar el tanto del empate del Levante.