BARCELONA. – Hundido en la sexta jornada, después de enlazar cuatro derrotas y un empate tras aquel estreno sorprendente en el Villamarín, el Levante recibe este domingo al Barça rivalizando con el Alavés por ser el equipo revelación de una Liga de impensable igualdad allá por el mes de agosto.
El líder acude al Ciutat de València con el objetivo de mantener la velocidad de crucero impuesta tras el revolcón que sufrió frente al Betis y la mirada puesta en mostrar la imagen del último derbi, cuando aplastó al Espanyol en una auténtica exhibición que le ha disparado, por fin, al frente de la clasificación.
Recuperado Arthur y catapultado Dembélé, Valverde puede ahora dudar a la hora de elegir un equipo con la solvencia necesaria, sin mucho que pensar en la defensa (obligado por las bajas de Sergi Roberto y Umtiti) pero sobrado de talento y buena forma en tareas ofensivas, habiendo marcado 13 goles en los últimos cinco partidos oficiales, sentenciado con brillantez su clasificación para los octavos de final de la Champions y aventajando, por fin, en tres puntos a sus perseguidores en el campeonato liguero.
Enfrente, sin embargo, tendrá el equipo de Valverde a un rival con mayor peligro del que supondría la humildad de la que hace gala el Levante. No en vano, desde que llegó a su banquillo Paco López en marzo ha disputado 26 partidos de Liga de los que ha ganado 14 y solo ha perdido la mitad, 7.
EUFORIA
Una derrota en los últimos nueve partidos, dándose el gusto de asaltar el Bernabéu para sentenciar el despido de un Lopetegui que caería días después tras el aplastamiento del Clásico, adornan los números de un equipo que la pasada temporada acabó con la racha de invicto del Barça en un partido sensacional y que, convertido en el tercer máximo goleador del campeonato actual (igualado con el Sevilla y solo por detrás del líder y del Celta), disfruta de una situación liguera poco imaginada al comenzar el torneo.
Derrumbado en la primera semana de marzo, cuando transcurridas 27 jornadas rozaba el descenso habiendo ganado solo cinco partidos, el Levante solventó un cambio de entrenador que a la larga se ha demostrado magnífico. Cerró la última
Liga con un saldo de 8 victorias y solo 2 derrotas, incluyendo el festival ante el ya campeón Barça, y no cambió el plan de este curso a pesar del horroroso inicio que sufrió, conquistando la tranquilidad a través de la paciencia y la insistencia de un Paco López cuya llegada a los banquillos de Primera División ha sido tan tardía como acertada se demuestra.
Tres derrotas en 14 visitas desde 1963 acumula el Barcelona en el campo del Levante. Siendo inolvidable el 5-4 del pasado curso; la superioridad del campeón se entiende incuestionable frente al conjunto granota. Que solo ha sido capaz de ganarle esos tres encuentros de un total de 28 y que en la última década; ha llegado a encajar hasta nueve goleadas, un 7-0 en agosto de 2013 como la mayor de todas ellas.
