Redacción.- Esta innovación podría parecer un acto de magia o prestidigitación. Sin embargo, en realidad se trata de un desarrollo técnico producto del genio humano. Y es que la tecnología da pasos agigantados a diario. En esta ocasión, el ejército australiano creó perros robot que son controlados por los soldados a través de la «telepatía».
Los científicos realizaron una nueva investigación con el fin de eliminar el factor humano en las órdenes verbales o computarizadas.
El teniente coronel Kate Tollenaar, detalló que están buscando crear una interfaz robótica cerebral que permita las órdenes telepáticas.
Te puede interesar: Google planea lanzar un robot conversacional llamado Bard
«Esta colaboración se centró en cómo podríamos crear una interfaz robótica cerebral que permita a un soldado, en lugar de manejar un sistema autónomo con una consola de mando, manejar el sistema utilizando señales cerebrales», indicó.
Según se conoce, lo soldados solo necesitan unos auriculares bien conectados y el perro robot.
El Ejército australiano probó auriculares HoloLens 2 y descodificadores de IA basados en Raspberry Pi para captar ondas cerebrales. Traducirán las ondas en «instrucciones explicables» enviadas por telepatía a un perro robot Vision 60 Ghost Robot.
Tecnología permite que soldados tengan la visión del perro robot
El equipo de científicos y soldados realizaron pruebas de campo, logrando una segunda fase. Esta incluía la operación simulada de soldados y perros robot fantasma trabajando en tándem para despejar una zona.
«Esta tecnología no sólo me permite controlar el robot fantasma y seguir su señal de vídeo. Permite ser consciente de la situación de mi entorno y de mi equipo, para poder controlar todos los movimientos en el despeje del campo de batalla», dijo un sargento.
Los expertos aseguraron que el sencillo sistema puede utilizarse con varios sistemas autónomos diferentes.
Lee también: Crean robot que se vuelve líquido al estilo de “Terminator” 2
El ejército australiano cree que puede funcionar con drones aéreos, enjambres de drones, sistemas de armas terrestres y con un diminuto ejército de robots.
«Estamos muy ilusionados por ver adónde puede llegar la tecnología», dijo el sargento.