AFP. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenaron a sus equipos tomar «medidas inmediatas» para reducir «los cruces fronterizos irregulares», según una declaración conjunta difundida este lunes.
Ambos dirigentes hablaron por teléfono el domingo sobre cómo abordar «eficazmente la migración» y gestionar la frontera compartida para «así mejorar la seguridad y prosperidad», añade el texto difundido por la Casa Blanca.
«A corto plazo, los dos líderes ordenaron a sus equipos de seguridad nacional que trabajen juntos para implementar de inmediato medidas concretas para reducir considerablemente los cruces fronterizos irregulares. Al mismo tiempo proteger los derechos humanos», precisa.
México y EEUU trabajarán juntos
López Obrador dijo en su conferencia de prensa matutina que la llamada fue solicitada por el equipo de Biden y que durante la misma ratificó su compromiso de «trabajar juntos» como «vecinos, amigos y socios comerciales».
Aseguró, además, que la llegada de migrantes a la frontera con Estados Unidos se ha reducido, hecho que atribuyó a distintos programas sociales que promueve su gobierno en países de la región.
Le puede interesar: Biden firma el proyecto de ley que busca prohibir TikTok en EEUU
El comunicado conjunto añade que ambos mandatarios «se comprometieron a promover iniciativas sobre las causas fundamentales de la migración».
Según Washington, la migración ocurre por la corrupción, la violencia, la pobreza y la trata de personas en los países de América.
Aunque ambos países celebran elecciones presidenciales este año -México en junio y Estados Unidos en noviembre- la crisis migratoria en la frontera solo domina la campaña estadounidense, convirtiéndose en punta de lanza política entre el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump.
La candidata mexicana izquierdista Claudia Sheinbaum, favorita según las encuestas, pidió evitar que este tema domine las campañas presidenciales.
Trump amenaza con expulsar masivamente a los migrantes si regresa a la Casa Blanca. «Envenenan» la sangre del país y «están matando» a Estados Unidos, repite en sus mítines, de marcada retórica antimigración.
La patrulla fronteriza estadounidense interceptó en marzo 189.372 veces a migrantes y solicitantes de asilo, que cruzaron ilegalmente.
Es algo menos que en febrero y bastante menos que los casi 302.000 de diciembre pasado. Con todo, desde octubre, cuando empezó el año fiscal en Estados Unidos, la cifra supera 1.300.000 interceptaciones.